Y este sábado no fue la excepción. Después del empate 2-2 ante Colorado Rapids por la MLS de Estados Unidos, donde el astro argentino retornó a la actividad después de 24 días con gol incluido, una niña de 13 años burló a la celosa seguridad que siempre rodea el campo de juego del estadio del Inter Miami y llegó hasta la Pulga.
Pero lo que más llamó la atención fue el audio del video de apenas 12 segundos que mostró el recorrido de la pequeña venezolana desde su salto de las tribunas hasta el abrazo con Messi, que como siempre accedió sin problemas, pero también le dejó un consejo cuando vio que los efectivos de seguridad llegaban al lugar.
“Dale, dale, corre para afuera”, se alcanza a escuchar clarito a Messi mientras acompaña con los brazos a Antonella Siegert, categoría 2011 y que es “futbolista en progreso”, tal como se define en su perfil de Instagram, donde detalla que forma parte de la Academia de ´futbol “Nona”.
“Gracias @leomessi por ser tan humilde y acceder a hacer este momento realidad!”, le escribió la pequeña futbolista al rosarino, recuperado de la lesión que lo obligó a perderse cuatro partidos con Las Garzas, que el miércoles intentarán revertir la serie ante Rayados de Monterrey, en México, para acceder a semifinales de la Copa de Campeones de la Concacaf.
Unas horas más tarde de la ’proeza’, Antonella Siegert hizo un posteo en su cuenta de Instagram, en la que detalló la travesía que realizó para poder estar presente en el estadio, primero, y para animarse a saltar al campo de juego pese al riesgo que podía significar.
“El día que pude cumplir mi sueño, el día donde pasaron muchas cosas para que todo se pudiera lograr…”, empezó escribiendo la venezolana de 13 años, en @antonella.soccer.
Antonella es diestra, a diferencia de Messi, pero lo que parece compartir es la velocidad para llegar a destino y la constancia por cumplir su sueño de convertirse en futbolista profesional.
“Hice lo imposible para estar en ese juego en Miami viajando desde lejos, los puestos que teníamos eran súper altos para poder llegar al campo, iba a ser imposible porque había que saltar como 4 metros”, relató sobre la previa de su ’lanzamiento’ desde las tribunas.
“Así que nos cambiamos a la barra brava y espere el momento oportuno y solo corri y corrí con todas mis fuerzas y pude llegar hasta él. Esos segundos donde lo abracé fueron los mejores segundos de mi vida”, cerró.
Messi y un regreso con golazo marca registrada
El rosarino se dio el gusto de volver a moverse dentro de una cancha, 24 días después de su último partido, cuando una molestia muscular lo obligó a perderse cuatro juegos.
El regreso de Leo fue por la fecha 7 de la MLS, un torneo que permite morigerar esfuerzos: la fase regular se compone de 38 jornadas y clasifican los primeros nueve equipos de los 15 que integran cada conferencia. Por eso, el entrenador Gerardo Martino puso en el banco no sólo a Messi, sino también a Luis Suárez, Sergio Busquets y Jordi Alba, entre otros, pensando en la revancha contra Monterrey el miércoles (23:30 hora argentina).
El plan del Tata era que sus estrellas descansaran pero la premisa del DT también era darle minutos a Lionel, jugador fundamental de un 11 que parece jugar sin alma cada vez que su capitán tuvo que sentarse en su palco. Tras la victoria ante Nashville, el 13 de marzo, la salida de Messi inició una seguidilla de decepciones para Inter Miami: caída 1-3 contra DC United, goleada 0-4 en casa del New York RB, empate 1-1 como local con New York City FC y el mencionado tropezón frente a Monterrey.
Messi le pone la vida color de rosa a la franquicia que dirige Beckham. Antes de sentarse en el banco saludó a la celebridad de turno ubicada en el VIP, en este caso el cantante Daddy Yankee, y en el minuto 35 le puso “Gasolina” al estadio cuando se calzó una pechera y salió a moverse en el costado del campo. Allí llegó el 1-0 de la visita, de penal. Era la hora del superhéroe.
Leo superó las expectativas más optimistas e ingresó en el arranque de la segunda mitad. El ex Barcelona y PSG necesitó apenas 12 minutos para recibir en el borde del área, pegarle de primera y convertir el empate de zurda, dándole un mensaje al mundo: “He is back”, como habían anunciado desde su nuevo club, parafraseando el histórico regreso de Michael Jordan al básquet.
Un ratito después, Inter Miami se puso arriba en el marcador por los pies del brasileño Leonardo Afonso, tras una acción iniciada por Leo. El 10 se mostró muy activo (corrió un total de 4,5 kilómetros, según la TV), presionó cada vez que pudo y buscó otro gol, especialmente con un remate desde lejos luego de fabricarse la jugada con un enganche.
Sin embargo, la fiesta no fue completa en Miami porque la visita aprovechó una distracción y puso el 2-2 que sería definitivo, cuando quedaban 5 minutos en el reloj.
El balance terminó siendo positivo. En lo que va de su aventura por tierra norteamericana, Leo lleva 17 goles y 7 asistencias en 20 partidos, y sufrió solamente dos derrotas. Por eso, su presencia contra Monterrey es casi un mandato si la idea de Inter Miami es dar vuelta la historia. En México aguardan por él; no saben lo que les espera.