El Presidente, de todos modos, vuelve a sentarse en una mesa con políticos -una postal de rosca que hasta hace poco resistía- para avanzar en negociaciones.
No habrá tantos comensales. Del lado del Gobierno estarán Karina Milei recién regresada de París; el jefe de Gabinete Guillermo Francos y su segundo, Lisandro Catalán, principales negociadores políticos de la Casa Rosada. Enfrente habrá un póker de gobernadores -Osvaldo Jaldo (Tucumán); Gustavo Sáenz (Salta); Raúl Jaill (Catamarca) y el misionero Hugo Passalacqua- que resultaron claves para blindar el veto presidencial por el voto afirmativo de sus legisladores, ausencias o abstenciones.
Los tres primeros se habían reunido a solas con Milei en junio de cara a la convocatoria del Pacto de Mayo; justo antes de la sanción de la ley de Bases . En ese encuentro en Casa Rosada había estado también el jujeño Carlos Sadir, que esta vez negociará junto a sus correligionarios. Sobre la mesa estará la discusión del Presupuesto y los fondos que reclaman los distritos.
En el Ejecutivo anticipan que el asado del lunes es el primer hito de una serie más larga de reuniones mantendrán con los norteños, con los que buscan un vínculo aparte. “Todavía no sabemos el formato”, aseguran.
No está claro si también serán de la partida el resto de los protagonistas de la mesa política del Gobierno que se reúne de manera periódica los martes. Allí se sientan también Martín y Eduardo Menem, Manuel Adorni, Patricia Bullrich y Santiago Caputo.
La antesala del encuentro la protagonizaron Sáenz, Jalil y Jaldo en un encuentro privado con el ministro de Economía Luis Caputo esta misma semana, en el Palacio de Hacienda. “Toto” contó en el coloquio de IDEA que en sus reuniones con gobernadores peronistas, éstos les contaron que no quieren acompañar más a Cristina Kirchner. La vicepresidenta se hizo eco de los dichos de Caputo y apuntó contra los mandatarios provinciales a los que había señalado después del blindaje al veto. En rigor, de ese grupo dentro del PJ, solo juegan Jaldo y Jalil.
“Nos reunimos para darles relevancia y atención”, graficó un funcionario con acceso permanente al despacho presidencial. Los gobernadores convocados son los más beneficiados por el Gobierno en materia de ATN y los más dependientes del flujo de la coparticipación. Misiones fue asistida después de la huelga policial. A Tucumán, el Gobierno le perdonó que tuviera deudas impagas con la coparticipación como garantía; algo que sufrió en su momento Chubut. Catamarca y Salta -como otras- quebrarían si no recibieran en tiempo y formas los recursos del Estado administraciones.
El Gobierno busca asegurarse también los votos para un eventual veto para la ley que busca limitar los DNU. Además del voto de los gobernadores aliados cuenta con el seguro de los diputados del PRO que empezó a cobrar caro su “respaldo institucional” con el desembarco de funcionarios en cargos sensibles, como Cancillería y Energía, y tiene en la mira otras dependencias. /Clarín