La biotecnóloga tucumana Lorena Diblasi, investigadora del Conicet y egresada de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), lideró un estudio que ha sacudido los cimientos de la industria farmacéutica a nivel mundial: Según su investigación—publicada en la International Journal of Vaccine Theory, Practice, and Research—se hallaron 55 elementos químicos no declarados en las vacunas contra la COVID-19 de AstraZeneca, CanSino, Moderna, Pfizer, Sinopharm y Sputnik V. El descubrimiento incluye nanopartículas metálicas, metales pesados e incluso lantánidos citotóxicos, lo que plantea interrogantes sobre la transparencia y seguridad de estos biológicos administrados en todo el mundo.
Este martes, la investigadora dio una entrevista en FM La Tucumana 95.5, donde dio detalles de la investigación y agradeció a eltucumano por haberlo difundido.”Venimos siendo censurados desde hace años. Somos científicos de todo el mundo que venimos trabajando en conjunto, en equipo”, señaló.
Sobre el estudio realizado, Diblasi comentó que fue presentado en agosto, en la universidad de Neuquén, más precisamente en la facultad de Turismo. “Tuvo muchísima repercusión. Me contactaron de este journal y una vez que se publicó tenía miles de vistas, que es muchísimo para un trabajo científico. ¿Por qué tanta repercusión? Esto porque es innegable en los daños a la salud en los seres humanos y las muertes que han causado y siguen causando estas sustancias. Es el tercer trabajo que nosotros realizamos, y que realizamos en un instituto del Conicet de Córdoba”, destacó.
“Venimos investigando desde el año 2022 luego de que la Justicia no quiso investigar el contenido de las vacunas y dijimos ‘vamos a hacerlo nosotros’”, agregó.
En ese sentido, la científica aseguró que “esta era una sustancia que no se podía analizar, que nadie quería analizar y que no quieren analizar”. “Nosotros ante escribano público hicimos el primer estudio contra el patrón de óxido de grafeno, de microscopia óptica aplicada a fluorescencia, y donde detectamos partículas con ese mismo patrón de fluorescencia que el óxido de grafeno. Al principio, declararon los fabricantes que esto tenía RN mensajero, nanopartículas lipídicas, adenovirus… Todo eso es falso, lamentablemente. Cuando se empieza a ver en el 2021 el fenómeno de magnetización, muerte súbita y trombosis, esterilidad, paro cardiacos, muerte súbita en niños… esto lo hacemos por el bien común, ad honorem y venimos levantando la voz, además de las publicaciones, venimos realizando denuncias”, puntualizó.
Ayer lunes, tras conocerse la investigación de Deblasi, FM La Tucumana 95.9 habló Augusto Bellomio, Bioquímico y doctor en Ciencias Biológicas del Conicet y desacreditó el estudio, al asegurar que no fue publicada en una revista científica de prestigio, que tiene “un proceso de revisión” por parte de otros científicos antes de ver la luz.
“El artículo ha producido gran revuelo en la comunidad científica tucumana. He leído el artículo publicado en el diario y busqué el trabajo científico, y en realidad no es un trabajo científico propiamente dicho, no está publicado en una revista científica”, dijo.
En ese sentido, explicó que “estas revistas científicas son muy rigurosas y los trabajos que se publican allí tienen un proceso que se llama revisión por pares”. “Entonces cualquier trabajo científico para ser publicado en una revista científica requiere pasar por un proceso de revisión por pares, en donde expertos científicos en el tema en el que se publica el trabajo, lo lee, realizan críticas y deciden si ese trabajo es apto para publicación o requiere que se realicen más experimentos o directamente no se puede publicar. Esta revista en la que se publicó el trabajo no tiene ese proceso de revisión por pares”, afirmó.
Al ser consultada por sus dichos, Diblasi respondió: “Pueden desacreditar toda la investigación, esto no se trata de Lorena Diblasi, se trata de seres humanos, de nuestros hijos, de nuestros niños. Este es el nivel de conciencia a la que hay que llegar. Esto no lo hago para publicar en una revista de alto impacto, no lo hago por mí. Lo hago por la población. Hay muchos que saben esto y están callados”.
Por último, al ser consultado sobre si estos presuntos efectos a la salud, pueden ser revertidos, la investigadora tucumana contó que “estamos probando diferentes métodos y acá hago un llamado a mis colegas científicos y médicos, que por favor colaboremos entre todos”. “Esto es de todos y han afectado la salud de toda la población. Hoy se hacen tratamientos con quelantes, como el carbón activado, tierra de diatomea y también valorar y apoyar a pocos científicos como el doctor Juan Jose Cinalli, que ha logrado disminuir la carga de dióxido de grafeno a las anestesias y diseñar como a través de los pies desintoxicar a las personas. Necesitamos unirnos como pueblo, que más científicos que se la jueguen”, cerró.