Dicen que lo más grave ocurre no cuando los malos hacen su obra, sino cuando los buenos no hacen nada. En Tucumán parece que pueden suceder las cosas más descabelladas y pareciera que a nadie le importa. Hace unos días, desde Tucumán Despierta reflejamos el gravísimo hecho que representa el derrumbe de la causa de corrupción que involucra al ex intendente de Concepción y actual legislador oficialista Osvaldo Morelli, y su propio hijo, el responsable de la Unidad Ejecutora provincial, Franco Morelli.
El propio magistrado de la causa, el juez penal de Concepción, Guillermo Acosta acusó a un Fiscal Regional, Mariano Fernández de haber permitido que una causa de corrupción quede en la nada por su inacción, es decir, por no haber investigado. Y esto no genera repercusión alguna en ningún ámbito, ya no solo del estado, tampoco del propio pueblo. Lo más grave, la Justicia de Tucumán no parece inquietarse por la gravedad institucional de lo ocurrido.
Ya ni la palabra del propio juez acusando a un Fiscal Regional parece hacer mella en la justicia local. Ni qué decir de parte del titular del Poder Ejecutivo, el gobernador Juan Manzur. Nada dijo porque se trata del beneficio que representó para un peón en su ajedrez de control y poder político en el parlamento tucumano. Por esta razón, desde la Legislatura no se dijo nada ya que se trata de uno de sus integrantes, todo gracias a la inacción de Mariano Fernández.
Mientras tanto, desde el propio “Ministerio Público Fiscal” no se emitió palabra alguna sobre lo ocurrido. Ayer a la mañana, desde Tucumán Despierta nos comunicamos con el Dr. Daniel Marranzino, quien está a cargo del ministerio por la licencia del Dr. Edmundo Jiménez. Pero finalmente no quiso atender y cortó la comunicación argumentando que se encontraba muy ocupado como para charlar unos minutos.
Lo que este medio quería lograr, era obtener su opinión sobre la postura del Ministerio Público Fiscal con respecto a este grave tema, dónde un Juez acusó a un integrante de ese ministerio de dejar caer una causa por corrupción y poder contárselo a la sociedad tucumana. Su palabra era importante por el rol que ocupa en el Ministerio Público Fiscal, pero este medio no tuvo suerte, el Dr. Marranzino no quiso que los tucumanos conozcan las acciones que se tomarían contra el Fiscal Mariano Fernández y cortó directamente la comunicación ¿Es que acaso se intenta apagar un escándalo que apenas acaba de comenzar en una provincia adormecida?
El Fiscal Regional Mariano Fernández no cumplió con la parte de llevar adelante la investigación. Esto hizo que entrara en escena lo que dice el artículo 229 del C.P.P.T., “La etapa preparatoria tendrá una duración máxima de 6 meses desde la apertura de la investigación transcurrido ese plazo será de aplicación el artículo 251 inciso 7”. Y allí está la clave, debido a que este apartado refiere a lo que se debe hacer en un caso como este.
El sobreseimiento procederá a requerimiento del fiscal o a petición de parte en cualquier estado del proceso cuando “ha vencido el plazo máximo de duración de la etapa preparatoria o de la duración máxima del proceso”. Esto significa que se extingue la acción penal por obra y gracia de la falta de accionar del Fiscal Regional Mariano Fernández, que permitió que tuviera lugar el sobreseimiento que dictó el juez Acosta.
El Fiscal Regional Mariano Fernández sería el único responsable de que esta causa que investigaba un presunto hecho de corrupción que involucraba a funcionarios públicos, quedara en la nada. Todo por haber dejado transcurrir el tiempo que establece el nuevo Código Procesal Penal de la provincia. Durante 6 meses no hizo nada con el expediente y allanó el camino a un seguro sobreseimiento por la causal expuesta en el artículo 251 inciso 7.
En su carácter de Fiscal Regional, Mariano Fernández no habría cumplido con su deber de funcionario público e hizo que esta causa cayera debido a su falta de idoneidad evidenciada por el cargo que ocupa. Al no cumplir con lo que indica el Código Procesal Penal de Tucumán, cayó en una mala praxis al no haber investigado como correspondía, posibilitando que la causa por corrupción se derrumbe. Hay algo que está claro, este abogado no debería seguir ocupando nunca más el cargo de fiscal regional por falta de idoneidad y mala praxis, si lo manifestado por el Juez Acosta se comprueba.
