El papel del periodismo en el siglo XXI cobra una importancia relevante cuando suceden cosas que, aunque evidentes, se vuelven invisibles ante los ojos de los funcionarios públicos. Y es que la inseguridad en Tucumán escala a pasos agigantados y no pareciera importarles a las autoridades gubernamentales. Desde Tucumán Despierta continuaremos insistiendo sobre el asunto hasta que alguna mejora se produzca.
Cada 24 horas se van produciendo hechos de inseguridad que van cayendo rápidamente en el olvido porque son tantos que uno sucede a los otros. Y la conmoción queda tapada por otras sensaciones. Ayer se cumplió una semana del asesinato del productor rural José Porcel, destruyendo a una familia entera y generando todo tipo de suspicacias en una coyuntura como la actual, de enfrentamiento entre Gobierno nacional y el campo.
[su_note note_color=”#0A8C06″ text_color=”#ffffff” radius=”10″ class=””]El ministro de Seguridad, Claudio Maley, aparece en los medios como si se tratara de un relacionista público para dar explicaciones que no son más que burdas justificaciones a su inoperancia. Y la impunidad de los delincuentes se emparenta con la impunidad con la que el funcionario comete errores y sin embargo no le hace mella al cargo que ocupa. Pereciera estar blindado por el gobernador Juan Manzur.[/su_note]
Con la creación de una denominada “equipo anti-mechera” el ministerio de Seguridad pretende maquillar una provincia asolada por la otra pandemia, la inseguridad. Lo grave de esto es que se cobra, literalmente, más víctimas que el mismísimo coronavirus. Pero pareciera que eso sólo le preocupa al pueblo, que no sabe si volverá sano y salvo a sus hogares cuando sale temprano a trabajar o vuelve tarde a descansar.
Con la creación de la conocida como Ley Antimotochorro, se logró el desmérito de perjudicar al trabajador que se traslada con este tipo de vehículo. Sin embargo, los ataques continúan y cada día las víctimas se van agregando como si no se hubiera emitido norma alguna.
Este medio reflejó cómo hace un par de días atrás, una mujer fue tirada al suelo cuando salió de una farmacia ubicada en avenida Roca, dentro de las cuatro avenidas. Fue abordada por un delincuente que le robó y huyó en una moto que era conducida por una mujer. Ayer, un par de motochorros rompieron la ventana de un auto a metros del Hospital de Niños a plena luz del día y se llevaron una mochila que contenía papeles importantes.
El propio damnificado contó que a escasos 20 metros se encontraba un efectivo de la Policía que solo atinó a observar el hecho delictivo. ¿Esa es la fuerza de seguridad que nos cuida? Ser meros observadores de una provincia que padece la pandemia de la inseguridad es el papel que parece desempeñar ya no solo los policías locales. Sino, sobre todo, el modus operandi de los funcionarios públicos en este tema.
