Desde Tucumán Despierta entrevistamos en exclusiva a la Dra Agustina Bauque, quien habló sobre una serie de irregularidades en las que habría incurrido el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, en relación a las nuevas parcelas del cementerio San Agustín. La abogada representa a un grupo de vecinos que viven frente al cementerio, y el problema es que el mismo quiere ampliar, al punto de casi triplicar, la cantidad de parcelas que tiene en la actualidad.
No obstante, no señaló que el Código de Planeamiento de la ciudad de Yerba Buena prohíbe las ampliaciones de los cementerios tipo jardín del estilo de San Agustín. Y es que la zona en donde está emplazado es muy permeable a las aguas subterráneas y a las napas freáticas, explicó Agustina Bauque, por lo que ya de por sí genera una complicación la ubicación del cementerio. Por lo tanto, ampliarlo no haría más que agigantar el problema.
En ese marco, relató que todo esto se hizo a partir de una ordenanza del intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, quien dijo haber hecho caso al pedido del Comité Operativo de Emergencia (COE), acerca de ampliar las parcelas de los cementerios para albergar a los fallecidos a causa de la pandemia de coronavirus que azota la provincia. En eso se justificó el mandatario municipal para no dar cumplimiento a ninguna ordenanza ni ley de medio ambiente.
Incluso, el mandatario municipal habría dicho, según Agustina Bauque, que se pedirían informes acerca del impacto ambiental que podría tener en Yerba Buena la ampliación del cementerio San Agustín. Sin embargo, se tratan de medidas que se debieron haber realizado antes ya que la cantidad de cadáveres que podrían enterrarse desembocarían en una contaminación de las napas freáticas, advirtió la abogada.
Por lo que los vecinos del lugar podrían llegar a estar expuestos a un grave peligro si es que se le da luz verde al cementerio para que se amplíe. “Nos parece una decisión absolutamente arbitraria y en perjuicio no sólo de los vecinos, sino también para toda la comunidad de Yerba Buena porque la napa de la cual toma el agua la SAT es la napa que está emplazada en esta zona, entonces se va a distribuir a muchos barrios agua contaminada”, advirtió.
Es por ello que dijo que la agrupación de vecinos pide que se haga un estudio serio, que se realice una evaluación, y después que se habilite si es necesario, siempre que se muestren las pruebas de que no va a producirse ninguna contaminación al agua. Pero el problema es que el avance de las parcelas del cementerio San Agustín se hizo previo a que se produjeran estos estudios de impacto ambiental.
En ese sentido, declaró que al punto de que ayer ya se produjo la primera inhumación, lo cual fue tomado a modo de provocación, en lo que respecta al concesionario del cementerio, según Agustina Bauque “porque se produjo a sabiendas de que los vecinos persiguen la clausura de ese predio, el cual no cuenta con la correspondiente habilitación. Según agregó, desde el municipio aseguraron que se iba a proceder con la clausura de este predio.
De todas formas, la abogada hizo hincapié en el hecho de que, hasta aquí, estuvo fuera de toda lógica lo que vinieron haciendo el municipio y el concesionario del cementerio San Agustín en pos de avanzar sin que se realizaran los estudios de impacto ambientales previos a que de parte del concesionario decidieran avanzar con el entierro de un cadáver en una zona que no tiene el final de obra ni posee la necesaria habilitación de parte de la Municipalidad de Yerba Buena.
