Nada que reprocharse, pibes. Corrieron, metieron, hicieron lo que pudieron, e incluso más de lo que se pensaba. Pusieron la cara, algunos debutando en un contexto que no se supone el ideal para presentarse en Primera (bautismo para Prado, Sánchez y Tanda). Ojalá el tiempo les vuelva a dar una oportunidad con la celeste y blanca….
Con una formación muy alternativa, reservando apellidos para recibir el martes al Flamengo por los octavos de la Copa Libertadores, y con una interna dirigencial caliente -con el presidente Blanco y el manager Milito en corto-, Racing viajó a Tucumán y se volvió con una derrota -cuarta sobre cuatro juegos- que casi que lo condena a la Fase Complementación de la Copa de la Liga Profesional. El 2-0, cuarto triunfo, 100% de efectividad, clasificó a Atlético a la Fase Campeonato.
Más allá de los nombres en cancha, Beccacece intentó parar la sangría de ser el equipo más goleado de la competencia conteniendo a su arquero (atajó Ibáñez) con una línea de 5, con tres centrales (Orban de líbero, con Cáceres y Prado de laderos) y Montoya y Sánchez por las bandas, (pre)ocupados en las subidas de Lotti y Melano. El 5-3-2 visitante confundió a los dirigidos por Zielinski, que en los primeros minutos tocaron la pelota más en campo propio y no encontraron la manera de romper el cerrojo.
Incluso, una entrega forzada de Cabral, bien robada por Godoy (otro pibe, ingresado por el lesionado Cvitanich), derivó en la polémica del partido: ¿lo toca Lucchetti? ¿Adentro o afuera del área? ¿Era para roja o estuvo bien amonestado? A primera vista, pareciera que Diego Abal ve falta afuera y se disponía a expulsar, pero el línea Germanotta le avisa que la infracción es adentro. Desde ese punto de vista, al dar penal, es coherente la amarilla, porque la considera en disputa de la pelota y no de último recurso). Sin embargo, la sensación es que el contacto de produce afuera, por lo que hubiera correspondido tiro libre y roja para el Laucha, que encima luego atajó de forma espectacular a Domínguez.
Desde ahí, Racing se adelantó pero en un descuido terminó 0-1: de 5 a 5, Erbes guapeó a Tanda, Heredia abrió para Melano, y el delantero surgido en Avellaneda definió cruzado.
El ímpetu de los juveniles se repitió en el segundo tiempo, aunque fue el Decano el dueño global de la posesión y paciente para encontrar los huecos. Extrañamente, el 2-0 llegó desde un lateral enviado hacia el área: la peinó Toledo y Heredia anticipó a Prado. Y se acabó el partido. Uno ya se sabía ganador y clasificado; el otro, evitó ser goleado y ya piensa en Flamengo.
