Es sabido que los gobiernos populistas cuando se sienten que están entre la espada y la pared, recurren a la vieja idea de Pan y Circo, algo que explotaba el César en la Antigua Roma con el Coliseo como escenario de grandes batallas con la que entretenían al público en el marco de una sociedad donde la pobreza reinaba tanto como la corrupción entre los políticos de aquella época.
En ese sentido, cualquier parecido con la actualidad no es una simple coincidencia, debido a que el kirchnerismo reflotó nuevamente esta idea. Y es que la TV Pública volverá a transmitir el “Fútbol para Todos”, con el fin de intentar distraer a la gente en medio de un año electoral con las chances más que reducidas para la coalición gobernante. Como si fuera poco, la televisación de los partidos de fútbol se dará, pero a medias.
Y es que una de las empresas dueña de los derechos de transmisión aceptó cederlos para dos partidos por fin de semana, aunque el acuerdo no incluye a los denominados “grandes”: Boca, River, Racing, Independiente y San Lorenzo. Aunque aún faltan detalles para la firma del acuerdo, Disney ya aceptó ceder dos partidos de su programación para que sean transmitidos por TV abierta.
Sin embargo, TNT Sports, la otra empresa, pidió más tiempo para responder. De aceptar, podrían sumarse más encuentros. Cabe recordar que “Fútbol para Todos” se creó en 2009, luego de que la AFA rescindió el contrato histórico que cedía la transmisión a “Torneos y Competencias”. A partir de entonces todas las transmisiones comenzaron a transmitirse de forma gratuita por la TV Pública hasta mediados de 2017, cuando volvieron a privatizarse.
En principio, si no hay contratiempos, la transmisión comenzará este mismo fin de semana: los primeros partidos que se transmitirán de forma gratuita son Argentinos-Vélez (este viernes a las 21:30) y Banfield-Colón (Sábado 17:10). Esto se debe porque el Gobierno nacional ordenó expresamente que de forma rápida se intentara realizar alguna acción con el fin de cambiar la agenda de la opinión pública, luego de lo que fue el escándalo de las vacunas VIP.
En ese sentido, es claro que los políticos siguen queriendo, siglos después de que lo hicieran los romanos, mantener al pueblo entretenido de una manera fácil: priorizar el fútbol en esta terrible crisis antes que otro tipo de ocio es una señal inequívoca. Es por ello que intentarán utilizar la transmisión del deporte más popular de Argentina como un intento desesperado por anestesiar la conciencia de la sociedad.
Sin embargo, muy difícilmente esto ocurra, justo cuando se prepara una movilización para el próximo sábado, la cual promete ser más que numerosa. El reclamo tendrá que ver con el escándalo en torno a las vacunas VIP que recibieron funcionarios del Gobierno nacional y otros tantos amigos del poder. De esta manera, no le resultará nada fácil al kirchnerismo poder acallar al pueblo con un par de partidos de futbol por televisión.
