Para no perder la costumbre, Cristina Kirchner inicia la semana con una nueva ofensiva oficial, esta vez, el destinatario de su intento de venganza es el tribunal que revisa causas clave en su contra, se trata del tribunal más importante en materia penal federal por debajo de la Corte Suprema de Justicia y se ha convertido en el foco de todas las miradas oficialistas en busca de satisfacer los espurios deseos de la vicepresidenta.
Es que desde el presidente Fernández y la vicepresidenta para abajo comenzaron a llover las críticas contra varios de los jueces de la Cámara Federal de Casación Penal y se han presentado denuncias en su contra en el Consejo de la Magistratura. No es un detalle menor que en el tribunal se analizan distintas causas sensibles para el Gobierno y muchas de ellas investigan a Cristina y sus funcionarios.
El abogado de Cristina Kirchner, diputados del Frente de Todos y el propio Diego Molea, el académico que preside desde hace unas semanas el Consejo de la Magistratura, presentaron denuncias en las últimas semanas contra tres integrantes del cuerpo. Una de las denuncias presentada por el oficialismo fue contra el juez Gustavo Hornos, presidente de la Cámara de Casación.
En ese sentido, el reclamo lo realizó el diputado Martín Soria, nombrado por el propio Alberto Fernández como un posible candidato a suceder a Marcela Losardo al frente del Ministerio de Justicia. Soria reveló que Hornos había ido seis veces a la Casa Rosada a visitar a Mauricio Macri entre diciembre de 2015 y 2018 y vinculó esas visitas a fallos claves que se dictaron en causas contra kirchneristas.
Otra presentación, apunta contra el juez Juan Carlos Gemignani. El chat de Casación en donde lanzó la frase “Feliz Día especialmente a las delincuentes” el 8 de marzo – día internacional de la mujer – desató todas las críticas. La jueza Ángela Ledesma y Ana María Figueroa reclamaron a Hornos, en su rol de presidente del tribunal, que certifique sus expresiones en esa comunicación, pero hasta ahora no habían tenido respuesta.
Cabe recordar que la Cámara Federal de Casación Penal tienen 13 integrantes, repartidos en cuatro salas de tres miembros más el presidente que no vota en el año que le toca ocupar ese cargo. Hoy no hay vacantes en el tribunal. En la gestión del ex presidente Macri, cinco lugares se ocuparon en ese tribunal, el más poderoso de Comodoro Py, en donde no solo llegan recursos de causas que recién se inician sino también cuando se dictan condenas.
Esta Sala es la encargada de resolver si se le concede a la vicepresidenta el recurso de apelación para llegar a la Corte Suprema con su protesta para que no pase a Comodoro Py el caso del espionaje que tiene procesados a los ex jefes de la AFI y del Servicio Penitenciario Federal durante la gestión de Macri y que la tiene a ella como una de sus principales víctimas. Todo parece indicar que Cristina Kirchner no se detendrá hasta conseguir saciar su sed de venganza.