El Gobierno de Mauricio Macri lo intentó sin éxito y la gestión de Alberto Fernández y Cristina Kirchner había fracasado en su primera incursión, pero esta vez parece que los aviones de Lázaro Báez que fueron decomisados en la causa conocida como La Ruta del Dinero K tendrán nuevo dueño.
La Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) está a un paso de vender las aeronaves que pertenecieron al empresario patagónico. La firma Lerpas S.A. ofertó por ambas unidades en una subasta pública que se llevó adelante el 19 de marzo y el 9 de abril, respectivamente. Se trata de una compañía que hasta 2020 estuvo en poder del directivo de Contreras Hermanos Norberto Ardissone, que fue detenido -luego liberado- en la causa conocida como la cartelización de la obra pública, un desprendimiento de los Cuadernos de las Coimas.
Ahora esta empresa, que quedó en manos de Abel Horacio Roth y Victorina Roth, está a punto de quedarse con los aviones de Báez. Incluso, según pudo saber TN, su propuesta económica obtuvo dictamen favorable por parte de la AABE, ya que la otra oferta fue desestimada.
Lerpas S.A. ofertó $1.772.535 por el Learjet LV-BPL de Báez (el avión en el que fue detenido en abril de 2016) y la Agencia de Administración de Bienes del Estado dictaminó que era la mejor oferta. A su vez, también mostró interés por el ROCKWELL COMMANDER, MATRICULA: LV – MBY, por el que está dispuesto a pagar $2.684.700. Ambos procesos están preadjudicados.
“Falta papeleo y detalles, pero la operación va encaminada”, le dijeron a este medio desde la AABE. De esta forma el Gobierno -del que forma parte Cristina Kirchner- está a punto de recaudar dinero gracias a la venta de dos aviones del empresario K al que justamente se lo acusa de ser testaferro de la Vicepresidenta.
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/artear/LIVL6FJVM5GI3LOEMHNDI57PWA.PNG)
La venta de los aviones se producirá a un bajo valor debido al estado en el que se encuentran las unidades. Incluso el organismo que conduce Martín Cosentino le ofreció sin costo alguno el avión a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que lo rechazó porque la reparación costaba más que adquirir uno nuevo. Las tareas para poner a punto esta aeronave podrían superar los 300 mil dólares, de acuerdo a fuentes aeronáuticas.
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/artear/VNP6B6YHG5FARKPDSP5CZCKHWE.jpg)
La historia de la empresa que está a un paso de comprar los aviones
En febrero de 2019, por orden del juez federal Claudio Bonadio, Ardissone fue detenido por ser director de la compañía Contreras Hermanos, a la se investigaba como parte de la supuesta cartelización de la obra pública. Fue liberado a los pocos días por orden del mismo magistrado. Según pudo saber este medio, estuvo procesado en el caso pero luego se le dictó la falta de mérito. Aunque aún sigue formalmente involucrado en la causa, está cerca de ser sobreseído.
Ardissone y su esposa Alicia Asuntina Contreras eran propietarios de la firma Lerpas, que, según explican en su entorno, solo tenía como activo un viejo avión. El 28 de febrero de 2020, le vendieron esta empresa a Abel Horacio Roth y Victorina Roth, ambos con domicilio en La plata. Roth es dueño, además, de a constructora Riorca S.A., con sede en Ringuelet, provincia de Buenos Aires.
De manera informal TN pudo saber que Roth habría comprado las aeronaves para “enseñarle a pilotos novatos, como una especie de avión escuela”, pero lo cierto es que el hombre no respondió a los llamados de este medio.
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/artear/376NPEUG3FHTBPNHBVVNHD3XTA.jpg)
Cerca de Ardissone aseguran que no existía vínculo previo con Roth y que solo se conocieron cuando se llevó adelante la venta de Lerpas S.A. “No había relación previa, no se conocen”, insistieron en su entorno. La operación se concretó a cambio de $1.200.000.
TN accedió al documento en el que consta la venta de Lerpas a los Roth. Efectivamente, desde el 28 de febrero de 2020, la compañía dejó de estar en manos de Ardissone.
Según establece la ley, lo que se recaude de la venta o administración de los bienes decomisados será destinado “a una cuenta especial del Tesoro nacional. Dichos fondos serán afectados a financiar el funcionamiento de la Unidad de Información Financiera (UIF), programas de salud y capacitación laboral”.
