Claramente, el kirchnerismo conforma un Gobierno nacional igualitario, luego de aumentar la nafta, ahora va por el aumento del Gas Natural Comprimido (GNC). Ironía aparte, se trata de una administración que no hace más que poner a sí mismo en evidencia día con día y comprueba que mintieron y lo siguen haciendo de cara a la sociedad. Ahora, nuevamente por el saqueo del bolsillo de la gente de a pie.
En ese marco, desde este sábado, el precio del GNC aumentará nada menos que un 30% por ciento en todo el país, lo cual se hace más grave si se considera que casi ningún trabajador vio actualizarse su ingreso en este tiempo cerca de un porcentaje similar. Sin embargo, eso no es algo que el Gobierno le importe y decidió actualizar el precio del GNC como si las cosas no fueran ya lo suficientemente caras.
A partir de mayo, el valor del metro cúbico de GNC tendría un precio equivalente al 40% del litro de nafta súper y al 35% del litro de nafta Premium. De ese tipo de aumento estamos hablando, por lo cual el metro cúbico costará cerca de $35. Si bien el valor final dependerá de cada expendedor, se estima que este combustible subirá entre $8 y $9, que se sumarán a los cerca de $25 que cuesta en la actualidad.
Ahora bien, cabe señalar que el incremento en el precio del GNC aparece en un contexto de suba de los precios de las naftas, que recientemente subieron por quinta vez en el año, fue del 6% y habría uno más, por el mismo porcentaje, en lo que resta del año. A raíz de esos incrementos y los del costo de mantenimiento de los vehículos, muchas personas decidieron convertir sus autos nafteros a GNC.
Pero mientras el Gobierno nacional no para de mentir, la inflación no para de crecer. Y es que luego del 4,8% de marzo, los precios no aflojan y prometen otro mes de fuertes subas. Varias consultoras privadas, que miden semanalmente el ritmo del IPC, están anticipando que la inflación del mes en curso podría estar en un nivel del 4%. Sería, otra vez, un número muy negativo para la economía argentina.
Y especialmente, para los más necesitados que ven cómo la canasta básica se vuelve cada vez más cara y eso empuja hacia la pobreza, más teniendo en cuenta que los alimentos, bien esencial por naturaleza, suben hasta las nubes. Pero los pronósticos no son mejores para lo que viene. Según la misma encuesta, en mayo la inflación estaría alrededor del 3,2%. Luego, en junio, podría bajar a 3%.
Si en abril la inflación es del 3,9%, sería el séptimo mes en el que el IPC que mide el Indec estaría por encima del 3% y superaría la peor racha de gobierno de Macri. Si bien, el 3,9% significaría una baja de casi un punto porcentual en relación a la medición de marzo, elevaría la acumulada en toda la gestión de Albero Fernández al 60%. De esta forma, una vez más quedó demostrado que no volvían para llenarte la heladera, sino para vaciártela hasta dejártela sin luz.