La campaña de granos finos o de cultivos de invierno se encuentra a solo semanas de comenzar a nivel nacional y las buenas expectativas que se recolectan en el sector hacen prever una siembra provechosa y en condiciones alentadoras que auguran una prometedora producción. Si bien el trigo será la estrella principal, tanto por el área que cubrirá como así también por su importancia económica, la cebada promete recuperar el terreno perdido en los últimos años e incrementar el área implantada y la cosecha.
Según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), en la campaña 2021/22 del cereal se verá una expansión en todos sus índices. Las proyecciones de la entidad bursátil señalan un aumento en área destinada a la cebada del 27,8% respecto al ciclo anterior para alcanzar las 1,15 millones de hectáreas. Esto significa sumar unas 250.000 hectáreas más que en la siembra 2020/21 y ser la responsable de que el área cubierta de cultivos de invierno se prevea al alza.
Obviamente, una expansión del área traerá consigo, si el clima acompaña, una suba en la producción. Según los guarismos de la BCBA, se estima un salto en volumen de 500.000 toneladas hasta las 4,6 millones, de las cuales 3 millones tendrán como destino la exportación. Bajo este panorama y de la mano de la suba de los precios internacionales, el producto bruto del cultivo alcanzaría los USD 850 millones.
La expectativa de una mayor siembra de cebada a nivel nacional radica en cuatro factores fundamentales según los especialistas en la materia: la suba de los precios internacionales, buena rentabilidad para los productores, condiciones climáticas óptimas para comenzar las labores de siembra y un conflicto comercial entre China y Australia, que deriva en una mayor demanda de grano argentino por parte del gigante asiático.:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/KR4JQFEIXNDFXAH7GMVRATCABM.jpg)
Proyecciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires para la próxima campaña de cultivos de invierno. (Bolsa de Cereales de Buenos Aires)
El integrante del Área de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca (BCP), Julián Borisov, indicó que “la expectativa de esta campaña de cebada es muy buena. Para la región de estudio de la entidad (sur y oeste de Buenos Aires – este de La Pampa) estimamos un aumento del 25% en cuanto al área destinada a cosecha al pasar de 633.400 a 791.000 hectáreas”.
Borisov remarcó que “el crecimiento en la superficie sería explicado por la influencia de las malterías, el mayor rendimiento potencial respecto a su principal competidor (el trigo), y al aumento del precio que, en caso de la forrajera, es de USD 210 la tonelada, lo que representa un aumento aproximado del 55 % con respecto al año pasado”.
En este sentido, el especialista señaló que “la cebada se encuentra con márgenes brutos positivos tanto en campo propio como en arrendado. Además, hay que recordar que este cereal libera el lote de manera anticipada favoreciendo la siembra de segunda aumentando el ingreso de dinero al productor”.
Respecto a este último punto, el ingeniero agrónomo y experto en cebada, Mario Cattáneo, puntualizó que “la rentabilidad del cultivo hoy está muy bien, ayudada por los buenos precios tanto en la variedad forrajera como cervecera. Ya hay unas cuantas toneladas fijadas, lo que habla del entusiasmo por el cultivo. Si a esa rentabilidad la asociamos al doble cultivo cebada-soja, es mucho más beneficioso. Esta rentabilidad se mantiene a pesar de que insumos importantes como los fertilizantes tuvieron subas sustanciosas”.
Por el lado de la cuestión climática, tanto Borisov como Cattáneo coincidieron en que la siembra comenzará con buenos perfiles de humedad en los suelos, como así también, que podría haber una buena disponibilidad de lluvias durante el desarrollo de la campaña, producto de que los pronósticos dan por finalizado el el fenómeno climático de La Niña para ir hacia un escenario de neutralidad.
China, Australia y una oportunidad para Argentina
Hay otro factor que encendió las luces verdes para la cebada argentina y es el conflicto comercial existente entre China y Australia. Tras algunas tensiones diplomáticas entre ambas naciones, a mediados del año pasado el gigante asiático decidió imponer aranceles en torno al 80% al cereal australiano, lo cual dejó prácticamente al país oceánico fuera de ese mercado, aún siendo su principal proveedor.
La responsable de Estudios Económicos de la Bolsa de Bahía Blanca, Eugenia Rul, explicó a este medio que “el panorama es positivo para Argentina. Hay que decir que el principal driver del mercado es China haciéndose de grandes cantidades de grano, pero hubo un cambio en la configuración del comercio a raíz del conflicto que se desarrolló entre China y Australia”.
“Hay que tener en cuenta que Australia era el principal proveedor de cebada de China y es por esto que el gigante asiático necesitó salir al mercado y hacerse del grano. Lo que se vio en ese sentido fue a Francia y Ucrania haciendo grandes despachos hacia China y también fue en el caso de Argentina, en la cual en los últimos meses se vio un volumen despachado importante. De esta manera, y en lo que respecta al mercado, puede haber muchas posibilidades para nuestro país”, concluyó Rul.
