Macarena Cruz ya una semana internada en la terapia intensiva de un sanatorio privado. Sin embargo, la joven de 23 años presentó mejorías luego de haber ingresado en estado crítico luego de un robo en el que recibió una herida de arma de fuego.
El viernes a la noche salió de su trabajo y emprendió el regreso a su casa de barrio Manantial Sur. Cuando bordeaba el canal Sur, a la altura de Coronel Zelaya, sufrió el violento ataque. Dos delincuentes que intentaron robarle la moto la dejaron con una bala en el tórax, cerca del corazón.
“Ella frenó, los esquivó y volvió a acelerar. Pero cuando dio la vuelta le hicieron dos disparos: uno por suerte no la tocó y el otro le dio en la espalda, perforó el pulmón y está cerca del corazón”, contó su prima, Priscila Artaza.
De acuerdo a lo que informó la madre de Macarena, la joven “está un poco mejor, va evolucionando favorablemente. El cuerpo técnico del sanatorio hizo lo imposible para que mi hija salga rápido”.
“Los médicos resaltaron que Macarena es una joven sana, no fumaba ni tomaba. Eso fue fundamental para su progreso”, indicó en declaraciones a LG Play.