Desde Tucumán Despierta venimos alertando que la situación, lejos de estar controlada, va sumando episodios que hacen dudar acerca de si los controles que están llevando a cabo desde el Gobierno provincial son eficientes. Ya desde el arribo del llamado “colectivo del contagio”, se produjo una controversia acerca del cómo y quién había autorizado la llegada de este transporte que traía a varias personas infectadas con coronavirus.
Una de esas personas terminó contagiando a un pariente en Monteros, quien a su vez, estaba al frente de un negocio atendiendo cuanto cliente pasara por allí. La alerta se disparó entre las autoridades del municipio y la preocupación se apoderó de sus habitantes. Esto terminó siendo el disparador de una ley que prohíbe el ingreso de vehículos que provengan de cualquier parte del país con intenciones de ingresar a Tucumán.
Aun así, a principio de la semana, dos camioneros que se dirigían hasta Catamarca pasaron por Tafí del Valle sin que nadie detectara que estaban contagiados con el mortal virus surgido en China. Ahora, ante el riesgo de que pueda a comenzar la propagación comunitaria, se cerró el acceso a los valles. Solo quien demostrara que vive en la zona pudo ingresar hoy temprano. Cabe destacar que muchos tuvieron la intención de comenzar allí el fin de semana largo.
Larga fue la fila de vehículos que se pudo observar desde temprano y fueron varios los automóviles que debieron volver a causa de la decisión tomada por las autoridades gubernamentales locales y provinciales. Al mismo tiempo, profesionales del Siprosa concurrieron a esta localidad para prestar apoyo en un distrito que cerró negocios y tiene a su gente encerrada en sus casas en pleno feriado extra largo.
Mientras tanto, se conoció que otra profesional se contagió de coronavirus dejando al descubierto el riesgo al que están expuestos. Sin demasiado eco en los medios de esta provincia pasó la protesta de los profesionales del Centro de Salud, quienes denunciaron que la orden del Gobierno provincial era la de que cualquiera tenía que estar dispuesto a prestar servicio en medio de la pandemia, incluso, si no estaba debidamente capacitado para ello.
¿Están los médicos en Tucumán lo suficientemente equipados con los elementos adecuados para evitar que puedan contagiarse? Es una pregunta sobre la que no se ahonda demasiado en nuestra provincia y de a poco comienza a trascender la cantidad de profesionales médicos que se están contagiando en medio de la atención que brindan a pacientes enfermos de coronavirus. Ni hablar del temor que ellos sienten de contagiarse. Pero también de llevar el virus a casa y afectar a sus familiares, muchos de los cuales, integran grupos de riesgo a causa de enfermedades preexistentes o por edad avanzada.
Mientras tanto, el poder político cruza los dedos para que en Tucumán no ocurra lo mismo que en las provincias vecinas, que han visto incrementarse sus casos de la noche a la mañana por un pequeño descuido que derivó en contagio comunitario.
