En su debut frente a la Cámara de Diputados, el jefe de Gabinete Guillermo Francos desgranó, a lo largo de casi 45 minutos, los principales logros de su gestión en materia económica y de seguridad, defendió el aumento millonario en los gastos en inteligencia y embistió contra la oposición por la sanción de la ley que mejora los haberes jubilatorios, vetada por el Poder Ejecutivo, como también por la iniciativa que aumenta el financiamiento a las universidades, por tratarse en el Senado.
Los reproches de Francos al Congreso se toparon con una fuerte réplica por parte de los legisladores que, en la instancia de las preguntas al jefe de Gabinete, advirtieron que el poder adquisitivo de los jubilados se desplomó desde que Javier Milei asumió el gobierno; cuestionaron los dichos del ministro Federico Sturzenegger, quien sostuvo que “la obra pública no vuelve más”, como así también las embestidas del presidente al periodismo y su reciente decisión de acotar los alcances de la ley de acceso a la información pública.
Ante la insistencia opositora sobre este último punto, Francos fue enfático. “No hay ninguna intención del gobierno nacional de limitar el acceso a la información pública”, sostuvo el jefe de Gabinete quien, no obstante, no descartó modificar eventualmente el decreto.
“No fue la intención del Presidente ni del Gobierno limitar el acceso a la información”, sostuvo e indicó que, previo al dictado del decreto, se hicieron todas las consultas a los organismos públicos intervinientes.
“Insisto, de ninguna forma la intención del gobierno nacional es poner opacidad a la información pública, sino ordenar los pedidos de acceso a la información. Si de alguna manera, como veo que es, un tema de inquietud de los señores diputados y diputadas, modificaremos el decreto si fuera necesario, haremos las consultas, estamos dispuestos a analizarlo”, sostuvo
Francos dio cuentas de la gestión en un clima de apatía generalizada en el recinto –solo lo aplaudieron los diputados de La Libertad Avanza y de Pro en un par de oportunidades- y si bien agradeció el apoyo de los legisladores en la sanción de la Ley Bases, acto seguido les reprochó la sanción de la nueva ley jubilatoria, que contempla una suba del 8,1% por la inflación de enero pasado y una nueva fórmula de movilidad.
Asimismo, fue crítico por la opacidad en la rendición de cuentas que realizan las universidades del presupuesto –apuntó concretamente hacia la Universidad de Buenos Aires-, lo que revela el estado de conflicto entre el Gobierno y las casas de altos estudios en vísperas de la sesión que celebraría mañana el Senado para convertir en ley un aumento en esas asignaciones.
“La sanción del proyecto de ley que establece modificaciones al régimen de movilidad previsional no constituye un acto maduro y responsable. Se establecen gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria”, asestó el jefe de Gabinete tras levantar la vista de su discurso escrito y dirigiendo la mirada a la oposición. “Se trata de un gasto que por su efecto acumulativo se incrementaría año tras año, condenando al país a más emisión, deuda, inflación y pobreza”.
“Implicaría para su eventual cumplimiento caer en las viejas prácticas de la emisión monetaria sin respaldo, el aumento de impuestos o el endeudamiento. Recetas que luego de más de 100 años de historia ya han sido probadas inconducentes”, agregó.
Francos fue enfático al aseverar que no habrá mejoras en el sistema jubilatorio hasta que no haya un crecimiento de la economía. “Si seguimos manteniendo una relación de trabajadores informales superiores a los trabajadores formales del sector privado, es impensable mejorar el sistema previsional”, se sinceró.
Los cuestionamientos de Francos a los legisladores tuvieron su réplica desde la oposición. En la primera ronda de preguntas, el diputado Nicolás del Caño (FIT) insistió en que más de siete millones de jubilados “son víctimas del ajuste de todos los gobiernos, y de este también”.
“¿Usted opina, como el presidente Milei, que el poder adquisitivo voló en estos siete meses del año? Porque es falso. En este período los jubilados sufrieron una pérdida de 30 puntos en su poder adquisitivo en términos reales. Así lo publicó la Oficina de Presupuesto del Congreso”, acicateó el diputado de izquierda.
El funcionario insistió en que, con el decreto que dispuso actualizar los haberes jubilatorios acorde a la inflación, hubo una recuperación del poder de compra de casi el 10% en lo que va del año y de casi el 6% con respecto a noviembre del 2023.
Inteligencia
Al tiempo que defendía el veto a la ley jubilatoria, Francos justificó en su discurso el aumento de $100.000 millones en los gastos reservados de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), suba que dispuso el presidente Milei por decreto de necesidad y urgencia. La oposición de la Cámara de Diputados rechazó este DNU hace dos semanas y el Senado se apresta a hacer lo propio mañana.
“Al asumir, nos encontramos con una Agencia Federal de Inteligencia totalmente desmantelada y desfinanciada, sin capacidad técnica profesional ni material para hacer frente a una tarea de suma importancia que debe llevarse adelante –enfatizó Francos-. Mientras históricamente los organismos de inteligencia en Argentina llegaron a tener presupuestos de 250 millones de dólares, en 2023 la AFI tuvo sólo 50 millones de dólares asignados. Esto no se alinea ni siquiera con el presupuesto designado por el sector privado para algo tan sensible como la ciberseguridad”.
El funcionario comparó el presupuesto asignado a la SIDE con el que destinan empresas privadas para evitar ciberataques. “La sede argentina de un banco comercial internacional destina alrededor de 50 millones de dólares anuales para ciberseguridad –dijo-. En el orden global un banco internacional destina cerca de mil millones de dólares anuales con el mismo sentido. Nosotros venimos a modernizar el sistema de inteligencia y a alejarlo de cualquier interés personal y partidario de la administración de turno”.
Previamente, al referirse a las políticas de seguridad, Francos fue enfático. “Hoy Rosario ha recuperado la tranquilidad”, aseveró el jefe de Gabinete. “Gracias a la puesta en marcha del Plan Bandera se evidenció una caída del 70% en homicidios dolosos en la zona de despliegue de fuerzas federales y se detuvieron a 418 personas vinculadas al narcotráfico. Los decomisos de cocaína aumentaron un 500% respecto al 2023″, dijo.
En el arranque de su discurso, Francos advirtió que cuando asumió este gobierno en diciembre pasado, “nos encontramos con una bomba de tiempo” en materia económica. “Teníamos una inflación del 1% diario un desequilibrio fiscal 5 puntos del PBI, una deuda 20.000 mil millones de dólares, un vencimiento de 8 mil millones de dólares a los diez días de asumir, una deuda de 42 mil millones de dólares con los importadores y una deuda flotante 9000 millones”, describió.
“Este ha sido el correlato de un estado elefantiásico ineficiente y corrupto garantizaba negocios para unos a costa de millones de argentinos”, sentenció.
Francos aseveró que esta nueva gestión, a pesar de encontrarse en una situación de “clara minoría parlamentaria y política”, empezó a construir las bases de una nueva Argentina. “Un país con libertad, sin inflación, sin déficit, con un Estado chico que cobra menos impuestos, donde hay estabilidad y seguridad”.
Desde la oposición, la diputada de izquierda Vanina Biasi le retrucó que, durante la gestión de Milei, la pobreza aumentó a más del 50% y se duplicó el índice de indigencia. Francos no se inmutó: insistió que en estos siete meses se reforzó el presupuesto destinado a la asistencia social para los más vulnerables, en particular la Asignación Universal por Hijo (AUH) con un 308% de aumento.