Según informaron fuentes de la fuerza, el puesto de control de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán se había instalado en la esquina de Suipacha y avenida Sarmiento, ayer a la madrugada. Allí detuvo la marcha un Peugeot 207 gris, en el que circulaban los tres policías.
La denuncia de los inspectores municipales indica que el conductor se resistió a realizarse el test de alcoholemia y que tanto este como sus acompañantes se pusieron agresivos, mientras exhibían sus credenciales de pertenencia a la fuerza. De hecho, una parte de ese intercambio fue filmada.
Tras una violenta discusión -siempre según la denuncia-, los policías subieron al auto, arrancaron y chocaron en la pierna al inspector para luego darse a la fuga. Sin embargo, momentos después regresaron y el vehículo quedó secuestrado.
Este lunes, la Policía de Tucumán anunció que los tres empleados quedaron apartados de la fuerza.