Gracias al inestimable apoyo de la provincial riojana Clara Vega (Hay Futuro), que ayudó al oficialismo a reunir el quorum, el Frente de Todos logró sancionar la actualización de Bienes Personales con las modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados la semana pasada.
Con Juntos por el Cambio ausente del recinto, por considerar que el quorum se conformó de manera irregular, el proyecto fue aprobado por 37 votos a favor, Vega también sumó su apoyo a la iniciativa, y el solitario voto en contra de Alejandra Vigo (Hacemos Córdoba).
El oficialismo quedó al borde del fracaso cuando, producto de los testeos previos, el catamarqueño Guillermo Andrada dio positivo por covid, lo cual le impidió ingresar al recinto de la Cámara alta para participar de la sesión presencial.
Sin embargo, y cuando parecía que el Frente de Todos iba a tener que resignarse, la riojana Vega aceptó bajar al recinto.
El jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Alfredo Cornejo (Mendoza), bajó al recinto para impugnar la sesión, al destacar que el quorum se reunió después de la media hora que indica el reglamento que debe mediar entre la hora de convocatoria y el de inicio de la reunión. “Esta sesión es nula”, dijo el mendocino. Y agregó: “Lo consiguieron en el minuto 40″.
Le replicó el jefe del bloque oficialista, José Mayans (Formosa), quien pidió que los presentes ratificaran la voluntad de sesionar después de que, con ironía, le preguntara a Cornejo “que había en el recinto” si consideraba nula la sesión. La moción se votó a mano alzada.
Después de alcanzado el quórum se sumó la cordobesa Vigo, con lo que la sesión se desarrolla con 38 senadores presentes, ya que Juntos por el Cambio decidió darle la espalda al debate.
En lo que será la última función del año en el Congreso, el kirchnerismo estrenará hoy su nueva mayoría en el Senado y, con la participación de aliados provinciales, sancionaría la actualización del impuesto a los Bienes Personales con las modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados.
El texto será rechazado por el arco opositor de la Cámara alta. Juntos por el Cambio pretende insistir con la iniciativa que aprobó el Senado en octubre último, descartando los cambios que el Frente de Todos logró imponer, por apenas un voto, en Diputados la semana pasada. Juntos por el Cambio esperará hasta el filo del inicio de la sesión, previsto para las 15, para ver si es que el oficialismo logra el quorum necesario para sesionar.
Al respecto, el jefe del bloque radical, Luis Naidenoff (Formosa), alertó sobre la posible judicialización de la ley si llegase a aprobarse el texto aprobado por la Cámara baja. “Lo que el oficialismo quiere aprobar contiene fragmentos del presupuesto que fue rechazado y no corresponde que se lo considere en el transcurso de este año”, afirmó.
El legislador se refirió así a la cláusula que delega en el Poder Ejecutivo la facultad de modificar el impuesto a las Ganancias. “Ahora lo quieren meter por la ventana y se abre la puerta a una judicialización”, advirtió.
El oficialismo, tendría asegurado los votos para sancionar el texto aprobado por Diputados. A los 35 miembros de la bancada oficialista sumarán su apoyo los provinciales Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro) y Magdalena Solari Quintana (Frente Renovador de la Concordia de Misiones). Estará con lo justo en medio de un escenario de incertidumbre por la pandemia.
El proyecto aprobado la semana pasada eleva el monto no imponible de 2 a 6 millones y del valor de la vivienda única familiar, que queda excluida del cálculo del gravamen, de 18 a 30 millones.
Hasta ahí, es la misma letra aprobada por el Senado a fines de octubre cuando, tras la dura derrota en las primarias y como parte de la campaña electoral, el kirchnerismo impulsó la actualización del impuesto cuyas cifras se mantienen congeladas desde 2018.
Sin embargo, el Frente de Todos le introdujo en Diputados un incremento de un cuarto de punto a las alícuotas de las categorías para patrimonios superiores a 100 y 300 millones de pesos, que pasarán a tributar el 1,5% y el 1,75% respectivamente, si el texto se convierte en ley. Además, quedará en 2,25% el gravamen para quienes tengan bienes en el exterior por valor superior a los 18 millones de pesos.
Estos cambios responden a la necesidad del Gobierno de compensar, en plena crisis económica, la pérdida de recaudación que implicará las actualizaciones del mínimo no imponible y del valor de la vivienda familiar.
El Ministerio de Economía ya había puesto el grito en el cielo cuando el proyecto se trató por primera vez en el Senado. Los delegados de Martín Guzmán rechazaban cualquier proyecto que significara caída en la recaudación. Sin acuerdo, los senadores oficialistas decidieron avanzar con el proyecto, aunque redujeron las cifras iniciales que establecían una elevación a 8 y 50 millones del mínimo no imponible y del valor de la vivienda familiar.
Por esa razón el proyecto estuvo cajoneado por el oficialismo hasta la semana pasada, cuando el temor a que la oposición pudiera volver a conformar mayoría, como lo había hecho una semana antes al rechazar el presupuesto 2022, obligó al bloque que conduce Máximo Kirchner a encontrar una propuesta alternativa.
Vacunas y protocolos
A horas de la última sesión del año, un memorándum en el que se señala que los senadores deben tener las dos dosis de la vacuna contra el Covid provocó polémica en la Cámara alta.
El comunicado del secretario Parlamentario, Marcelo Fuentes, menciona que “en razón de las disposiciones sanitarias en vigencia, resulta necesario contar con el esquema completo de vacunación contra COVID-19″.
El texto fue rechazado por la oposición, que consideró que la disposición “es inaplicable” ya que la vacunación no es obligatoria. Además, criticaron su constitucionalidad, ya que introduce un nuevo requisito para poder fungir como senador. “Es una modificación de facto de la Constitución Nacional con un simple memorándum. No sólo es una arbitrariedad, sino que es una barbaridad y una ignorancia jurídica que asusta”, se quejó Naidenoff.
Fuentes de la Secretaría Parlamentaria respondieron que el memorándum es “una copia calcada” del que fura enviado a los senadores en la sesión anterior y negaron que la falta de vacunación pueda impedirle a un legislador sentarse en su banca. Solo verían restringido su ingreso al recinto si le diera positivo el test PCR al que deberán someterse antes de la sesión. Esto podría complicar los planes del oficialismo.