Los 25 gramos de cocaína que secuestraron quizás sea un dato más. Lo importante es que uno de los mencionados en la causa conocida como “narcosiprosa” fue detenido por comercialización de estupefacientes. El acusado, fue separado de su cargo luego de que se diera a conocer la investigación donde estaba mencionado.
El 26 de octubre de 2020, en Isca Yacu, policías de esa provincia detuvieron a una pareja que transportaba 120 kilos de marihuana a la provincia y detuvieron a Jesús Busto y a Mabel Costilla. El primero era empleado del Siprosa y trabajaba en los diferentes controles que se hacían en las zonas limítrofes que se impusieron por la pandemia.
Ambos fueron condenados recientemente a través de un juicio abreviado y cumplen la pena con la modalidad de arresto domiciliario. Ella, para cuidar a su madre enferma; él por su condición sexual.
Al poco tiempo de haberse registrado ese caso, en una producción periodística difundida en “Panorama Tucumano”, programa que se emite por LG Play, trascendió otra causa en la que estaban involucrados trabajadores del Siprosa.
Según una investigación iniciada en 2016 por la Agencia Antidrogas Tucumán de la Policía Federal, “Liro” Andrade, “Hombre Lobo” Cardozo y “Leke” Suárez, podrían ser los cabecillas de una organización que se habría dedicado al tráfico de drogas (marihuana y cocaína).
Los sospechados podrían haber utilizado los depósitos del Departamento Operativo Móvil, que funciona en Italia y Alberti, para depositar allí la droga y luego distribuirla en distintos puntos de la capital y del interior de la provincia.
El fiscal federal Carlos Brito, por esta causa, en diciembre de 2016, solicitó al juez Daniel Bejas realizar 50 allanamientos en simultáneo, pero el magistrado rechazó el planteo porque consideró que no existían las pruebas suficientes para hacerlos.
SECUESTRO. En el domicilio del detenido se secuestró drogas y elementos que servirían para demostrar la comercialización de sustancias.
Ordenó que se profundizara la pesquisa, pero la causa no avanzó, ya que los investigadores que estuvieron al frente del trabajo fueron enviados a otros destinos.
Polémica
No pasó mucho tiempo para que esa producción generara una polémica. Se probó que Cardozo y Andrade habían ingresado al Siprosa presentando certificados de buena conducta falsos cuando Oscar “Tonga” Heredia estaba al frente de la repartición de Operativos Móviles.
En aquella oportunidad, salió a la luz que los tres mencionados pertenecían a ATSA y que políticamente trabajaron con el concejal Luis Coronel y el legislador René Ramírez. El edil fue el único que habló para negar su relación con estas personas. El parlamentario nunca se refirió al tema, pero el sindicato sí emitió un documento para despegarse de la polémica.
“Todos los acusados o señalados por los medios de comunicación no forman parte de la comisión directiva, ni tampoco integran el cuerpo de delegados de ATSA. Si bien algunos de ellos son afiliados, nos es imposible conocer las actividades personales de los más de 15.000 afiliados que tiene nuestro gremio”, se podía leer en un tramo del comunicado del gremio.
“Leke” Suárez reconoció en una entrevista que era imposible que Ramírez no lo reconociera, ya que él había sido Secretario de Deportes del gremio. Celia Sánchez, madre de Busto, también desmintió la versión: “Con mis propias manos y las de mi familia preparamos la comida que se sirvió para la fiesta de fin de año”. Los cuatro empleados fueron cesanteados.
DATOS. Según una investigación, el grupo habría utilizado un edificio del Siprosa para almacenar droga.
La caída
A fines de noviembre, un vecino del barrio Juan XXIII (“La Bombilla”) denunció que en una casa de ese vecindario se comercializaba droga. El caso fue girado a la Unidad Fiscal de Narcomenudeo que conduce José Sanjuán, que ordenó a la Dirección General de Drogas Peligrosas, que realizara una pesquisa.
“Durante diez días de trabajo en el territorio se pudo observar que al domicilio acudían muchos jóvenes, algunos de ellos menores de edad, y era evidente la manera en que intercambiaban dinero por pequeños envoltorios, que eran consumidos en la misma esquina o en las inmediaciones”, explicó el titular de la Digedrop.
Al haber reunido las pruebas suficientes, el fiscal solicitó un allanamiento, pedido que fue aceptado por el juez Facundo Maggio. Personal de la Digedrop se presentó en el domicilio de “Hombre Lobo” Cardozo y, además de secuestrar la droga, dinero en efectivo, balanzas de precisión y elementos para cortar y envolver las dosis.
Esos elementos son considerados claves para probar que los sospechosos preparaban estupefacientes para comercializar.
La Justicia ordenó la aprehensión del ex empleado del Siprosa y en las próximas horas se enfrentará por primera vez a un magistrado por una causa de drogas.
En Casa de Gobierno prefirieron no opinar del caso, pero celebraron que en menos de 24 horas se han desarrollados dos operativos en los que se golpeó al clan Los Carrión y a “Hombre Lobo”, un hombre que era sospechado de tener protección política.