Rosario Central derrotó por 1-0 a Gimnasia y Esgrima de La Plata en el Gigante de Arroyito por la fecha 20 de la Superliga, y dejó muy complicado al equipo de Diego Maradona, que se encuentra en lo más bajo de la tabla de los promedios. El Canalla se metió en zona de clasificación para la Copa Libertadores.
Se podía sentir el clima de final que tenía este partido desde la previa. Sobre todo sabiendo que Aldosivi había ganado un rato antes y salía de la zona de descenso, resultado que no le convenía a ninguno de los dos. Central se encuentra un poco más holgado con el promedio, aunque los tres puntos no le sentaban nada mal para separarse definitivamente de los del fondo y seguir subiendo en la tabla. Gimnasia, por otra parte, necesita de todos los puntos que pueda acumular.
Los dos equipos intentaron imponer sus condiciones desde el principio pero el local se puso en ventaja gracias a una carambola en el área que definió en última instancia el uruguayo Sebastián Ribas, a los 11 minutos de iniciado el encuentro. A partir de ahí, el Canalla manejó los tiempos del partido y compactó las líneas para no pasar sobresaltos. El Lobo no tuvo mucha respuesta después de sufrir el gol y no logró lastimar al conjunto rosarino, a pesar de que manejó más tiempo la pelota durante la primera etapa.
Durante este período, el encuentro fue bastante friccionado, aunque no violento. El árbitro Diego Abal sacó seis tarjetas amarillas, cuatro para los visitantes y dos para los locales.
El partido se podría haber suspendido durante esa etapa cuando cayeron dos petardos al campo de juego en un avance de Ciro Rius por la derecha. Los proyectiles cayeron muy cerca de su posición, pero los jugadores continuaron como si nada hubiera pasado y el árbitro ni siquiera hizo un llamado de atención. “Dos bombas cayeron”, se quejó Maradona mientras todas las cámaras lo enfocaron esperando su reacción.
Gimnasia salió como un torbellino a buscar el empate y tuvo un par de acercamientos peligrosos durante los primeros minutos del complemento, pero Rosario Central enfrió el encuentro con un par de tiros de esquina consecutivos a favor y logró quitarle el ritmo impetuoso con el que salió la visita luego tras descanso.
El club platense jamás pudo vulnerar el cerrojo que propuso el conjunto dirigido por Diego Cocca ni quebrar la dinámica de pelotazos al área del Lobo que primó durante todo el segundo tiempo. A pesar de que Maradona movió el banco y metió a Horacio Tijanovich y a José Paradela, nunca le encontró la vuelta al partido. A los rosarinos les alcanzó con muy poco para quedarse con la victoria.
Con el pasar de los minutos, el partido se fue apagando en intensidad y juego. Gimnasia tenía la obligación de ir a buscar el empate, lo que dejó más espacios para que Central desplegara algún contraataque peligroso, sin embargo ninguno logró lastimar al otro. Central acumula cinco victorias consecutivas como local y al Lobo se le cortó una racha de cinco partidos sin perder como visitante (tres victorias y dos empates). Maradona se lleva una dura derrota de Rosario.
Ahora, Central se acomodó en las posiciones de lucha por ingresar a las copas Libertadores o Sudamericana, mientras sigue engrosando su promedio. Esa tabla, justamente, es la que empieza a condenar a Gimnasia, que se ubica último. A pesar de eso, mientras se iba de la cancha Maradona se plantó: “Quiero renovar mi contrato”, dijo a la TV.