Luego de que hace menos de una semana lo anticipara en exclusiva Tucumán Despierta, finalmente el gobernador Osvaldo Jaldo decidió ayer lunes que la interventora del Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano (Ipvydu), Stella Maris Córdoba, no continúe en su cargo, tras lo que fue el viaje a Estados Unidos en medio de la peor crisis económica y social que atraviesa la Argentina desde la vuelta de la democracia.
//Stella Maris Córdoba tendría las horas contadas en el IPV
En ese marco, cabe mencionar que desde este medio se informó la semana pasada que la funcionaria ultra kirchnerista tenía las horas contadas luego de lo que fue la viralización de su viaje al país del norte. Para colmo, el fallido sorteo de 600 casas que se iba a realizar durante el transcurso del pasado domingo terminó por decidir al Ejecutivo provincial de dar por terminada la intervención de Stella Maris Córdoba.
De todos modos, cabe aclarar que nada haría cambiar la postura adoptada por el gobernador provincial de sacar de su puesto a quien tomó la pésima y desubicada idea de viajar a Estados Unidos en lo que no es más que un derroche de divisas en un momento en el que las arcas estatales crujen ante la falta de dólares indispensables para el normal desarrollo de una economía sumamente debilitada.
No en vano, y a tono con la información dada a conocer en exclusiva por este medio, Osvaldo Jaldo aseveró ayer de cara a los medios de comunicación que “hoy es cuando más cerca tenemos que estar de la gente. Los funcionarios tenemos que andar en los territorios y a disposición de los vecinos”. Lo expresó en lo que fue un claro mensaje para reprender la falta de sensibilidad de Stella Maris Córdoba.
No conforme con ello, el tranqueño agregó que “el mundo no la está pasando bien, Argentina no la está pasando bien y Tucumán no está exenta de la problemática. Es cuando más nos tenemos que esforzar, cuando más nos tenemos que dedicar y estar a la par de la gente. Es lo único que pide el Gobernador. En particular, del que menos tiene y más necesita”, en otra clara alusión a la vergonzosa actitud de la ahora ex interventora.
Para finalizar, el Gobernador agradeció a “la doctora Stella Maris Córdoba por los servicios prestados” y destacó: “a este Gobernador no le va temblar el pulso cuando tenga que tomar decisiones”, tal y como se señaló desde este medio que la decisión estaba tomada y que sólo restaba dejar pasar el fin de semana para anunciar en los albores de la semana que comenzó ayer el despido de Stella Maris Córdoba.
En esa línea, según informaron desde Casa de Gobierno, la arquitecta Nora Belloni será la reemplazante de Córdoba. La flamante funcionaria es conocida por el mandatario, tras su paso por el Ministerio del Interior y donde se desempeñaba como directora de Fiscalización. Belloni agradeció al Gobernador por “esta responsabilidad que me asignó y que espero cumplir con creces”.
Nota aparte merece la falta de autocrítica de parte de la ex legisladora. Y es que utilizó las redes sociales y en ningún momento hizo mención siquiera a la verdadera razón de su despido, que no es otro que sus vacaciones en Estados Unidos. Lejos de pedir disculpas, redobló la apuesta y compartió su injustificada indignación a través de una carta publicada ayer por la tarde en su cuenta de Twitter.
“Me acabo de enterar por los medios de comunicación que me relevaron del cargo que ocupaba sin la más mínima comunicación personal, ni un llamado telefónico, ni siquiera un mensaje de texto”, comenzó diciendo la exdiputada nacional. Esto comprueba que en el Ejecutivo provincial la noticia de su viaje al exterior cayó como una verdadera bomba y que no se daría marcha atrás con la decisión de despedirla.
“El destrato y la falta de respeto con el que me relevaron del cargo de Interventora del IPVDU es indignante”, agregó Stella Maris Córdoba cuando la realmente indignante es el hecho de que viaje afuera cuando desde el sector que la representa, el kirchnerismo, siempre de forma hipócrita se critica a quienes se trasladan al exterior. “Haz lo que yo digo, no lo que yo hago”, es su leitmotiv. Su despido, la crónica de un final anunciado.