Una vez que entre en vigencia el aumento tarifario para el transporte público, también se actualizarán los abonos sociales, escolares, universitarios y de docentes. Al igual que el del boleto común, el incremento será del 90%.
El Concejo Deliberante aprobó el jueves el dictamen que establecía la suba de la tarifa de colectivos, que pasará de $120 a $230 apenas sea promulgada por la intendenta Rossana Chahla. En caso de que no haya veto o promulgación, la ordenanza entrará en vigencia de manera ficta dentro de una semana.
En tanto, la ordenanza también contempla una actualización de los valores de los abonos escolares, universitarios y de docentes, que serán calculados sobre el valor de $147. Actualmente, los beneficios se calculan teniendo como base la cifra de $77.
De esta manera, los montos serán: de $51,45 para escuelas primarias oficiales o gratuitas; de $66,15 para secundarios oficiales o gratuitos y para establecimientos de enseñanza post primaria gratuitas (dependientes del Consejo General de Educación de la Provincia y de la Nación).
En tanto, el valor del boleto para alumnos de colegios privados y de universidades nacionales oficiales y gratuitas, además de terciarios de gestión estatal será de $80,85. Además, la tarifa para los docentes costará $102,9.
También fueron detallados en la ordenanza los nuevos valores del abono social. Si el usuario compra el paquete de 88 viajes, le costará $15.967,60; el de 44 viajes, $7.983,80 y el de 22 traslados le costará $3.991,90.
Los ediles que trataron el tema en el recinto analizaron que, además del aumento, debía existir un estudio técnico de las concesiones y del estado de las unidades de colectivos. Remarcaron que existe en Tucumán un “servicio impropio” que debe ser revisado en cuanto a: flota, cumplimiento de tareas y satisfacción del usuario.
Además, los 18 representantes municipales de San Miguel de Tucumán plantearon que debería estudiarse un modelo distinto de servicio público de pasajeros para “tratar la crisis” y que los aumentos de boleto no se hagan cada vez más frecuentes.
El problema –indicaron- “va mucho más allá de la inequidad de los subsidios nacionales”. En cambio, remarcaron que hay “unidades sin frecuencia, sin higiene y en estado desastroso”.