A partir de la reducción de la inflación y de las tasas más bajas, el crédito al sector privado repuntó en los últimos meses. Incluso, el ministro Luis Caputo, aseguró que la necesidad de pesos para prestar por parte de los bancos explicó la baja renovación de deuda del Tesoro en la segunda licitación de septiembre.
Los datos oficiales indican que los créditos al sector privado crecieron por cuarto mes consecutivo. De acuerdo con los cálculos de LCG, la suba real fue de 7,6% en septiembre y de 5,1% en los últimos 12 meses. “El nivel de préstamos en pesos constantes ya está en valores similares a los de 2023, aunque sigue siendo apenas un 51% del stock de 2018 (último pico antes del desplome de actividad)”, resaltó la consultora.
La mejora se notó en todas las líneas. El stock de créditos a empresas avanzó 6,8% por encima de la inflación; las líneas con garantía real (hipotecarios y prendarios) subieron 11,2%; y los préstamos al consumo crecieron 7,9% en el mes, impulsados por los personales.
Al interior de los bancos hablan de un verdadero boom. El regreso de los hipotecarios se empieza a hacer sentir, con un alza mensual real de 14,6%, aunque son trámites largos, cuyo desembolso puede demorar unos seis meses. En cambio, apuntan que el dinamismo se observa especialmente en las líneas prendarias para la compra de motos y en los personales.
Un informe de BBVA se refirió al tema y sostuvo: “La reactivación del crédito contribuye con la recuperación económica y la expectativa es que continúe creciendo desde los bajos niveles actuales. Se espera que los préstamos puedan duplicarse en términos reales en un lapso de dos años”.
¿Es genuino el repunte del crédito en plena la crisis?
En un contexto de ajuste y crisis económica, una pregunta que surge es qué tan genuino es el repunte del crédito. Es decir, si la búsqueda de financiamiento está relacionada a una reactivación o a una necesidad e ir cubriendo baches presupuestarios en las empresas y familias, como sugieren las propuestas de pago en cuotas en supermercados.
Los economistas no niegan que pueda haber alguna participación de ese tipo de financiamiento, pero creen que no es la principal explicación para el aumento del financiamiento en los últimos meses.
“Durante un tiempo creí que podía estar explicado por gente que no llega a fin de mes y entonces complementa con algún financiamiento. Ahora creo que es genuinamente algo de reactivación. La inflación está bajando y permite que haya más crédito. Están volviendo las cuotas a 6 y 12 meses sin interés”, consideró Federico González Rouco, economista de Empiria.
En la misma línea, Pedro Gaite, economista jefe de la Fundación de Investigación para el Desarrollo (FIDE), afirmó: “Creo que hay empresas que aprovechan las tasas relativamente bajas. Y ni hablar los exportadores que, con la apreciación cambiaria, estarán financiando gasto corriente para evitar exportar, especulando con algún salto del tipo de cambio”.
El crédito al sector privado en dólares, al que solamente pueden acceder los exportadores, creció 7,4% en septiembre y lleva nueve meses en ascenso. El fuerte ingreso de depósitos en moneda extranjera a los bancos probablemente aumente todavía más la oferta de financiamiento en este segmento.
Finalmente, una última cuestión que surge cuando se da un boom de crédito en momentos de crisis tiene que ver con el posible aumento de la mora. Por el momento, los indicadores de irregularidad se mantienen sin cambios. De todos modos, en los bancos reconocen que a medida que los préstamos se expandan, probablemente también aumenten los episodios de falta de pago.
Sin embargo, no se muestran preocupados por eso, ya que los niveles de mora en la Argentina son muy bajos. “Puede ser que haya algún aumento de la mora, pero no es algo que me preocupe. Los bancos fueron grandes ganadores en los últimos años y no hay grandes problemas de descalce de monedas, liquidez o solvencia”, cerró Gaite.