La crisis económica comienza a afectar los planes electorales del cristinismo. Ya no alcanza con que Alberto Fernández no vaya por la reelección. Se pretende movilizar al peronismo, algo difícil por el horizonte que se avecina. En algunas de sus innumerables reuniones, Cristina Kirchner ha deslizado que pretende para el 2023 un esquema de tres precandidatos presidenciales.
Uno del norte, que podría salir de las aspiraciones entre Jorge Capitanich y Juan Manzur; uno de la zona centro, en la que la puja estaría abierta entre Sergio Massa y Daniel Scioli, por ejemplo; y un tercero del PJ bonaerense, tal vez algún intendente que retenga buena parte del voto del conurbano bonaerense, como Martín Insaurralde.
El proyecto de Eduardo “Wado” de Pedro también podría encuadrarse en el esquema de la zona centro, aunque desde el oficialismo señalan que últimamente ha bajado sus acciones para una postulación presidencial, pero sería viable como compañero de fórmula. En lo que respecta a la provincia de Buenos Aires, el esquema no sólo se consolida con la búsqueda de la reelección de Axel Kicillof.
Cristina quiere que no haya PASO sino una lista única, con la fórmula a la gobernación, ella como senadora nacional y el resto unificado. Pero, así como la suba del dólar y la inflación que algunas consultoras empiezan a ubicar en superior al 100% para este año, impide a cualquier argentino proyectar, existe otra cuestión.
Y es que un Gobierno subido a esta debacle económica y con la imagen negativa de sus principales referentes por las nubes, tampoco puede hacerlo. Una reflexión, ya utilizada en este espacio, cada vez reafirma un poco más su vigencia. Después de las elecciones del 2021 que marcaron la derrota del kirchnerismo, un ex todopoderoso dirigente peronista del conurbano, hoy al margen del escenario político, hizo algo peculiar.
Profetizó que al peronismo le pasaría algo peor que al radicalismo cuando eclosionó el gobierno de Fernando de la Rúa con la Alianza. “Le va a costar mucho más tiempo volver, después de que estalle en mil pedazos”, pronosticó. No hay ningún indicio por ahora, de que algo así no pueda ocurrir el año próximo.