La directora general del PAMI, Luana Volnovich, acusó recientemente al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de no convocar al PAMI para participar del operativo de vacunación en la Ciudad de Buenos Aires. “La vacuna no se comercializa en territorio argentino; el Estado las distribuye. Si la ciudad de Buenos Aires siente que no tiene la capacidad para vacunar a tanta gente, que pida ayuda, pero que la vacuna llegue a todos”, dijo la funcionaria. “Nosotros no fuimos convocados por la Ciudad”, agregó, tal como consignó este diario el 25 de febrero pasado.
Pocos días atrás, según informó la agencia estatal Télam, la directora del PAMI ratificó su denuncia contra el gobierno porteño por irregularidades en la asignación de turnos de vacunación para afiliados de la obra social de jubilados residentes en la Ciudad, para lo cual entregó material probatorio en la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº 8 de esta Capital.
Pero el pasado 24 de abril, según se informó, tras el cruce mediático y la denuncia judicial, autoridades de la ciudad de Buenos Aires y el PAMI resolvieron avanzar con la administración de las vacunas.
En el programa La Cornisa, conducido por Luis Majul, el periodista Luis Gasulla enfrentó esta versión y dijo que lo que ocurría es que el PAMI -conducido actualmente por una militante de La Cámpora, que designó a su hermano Guido Volnovich en la secretaría interna de prensa– “estaba produciendo un listado ineficiente y por eso encontraban que a sus vacunatorios no iba nadie”.
Y agregó Gasulla: “Tenían que vacunar a cinco mil jubilados; contrataban militantes temporariamente. También se gastaba dinero en heladeras para estos vacunatorios”. En esa línea, Gasulla confirmó que según su investigación se gastaron 21.341.255 de pesos para constituir postas sanitarias de muy baja concurrencia, tal como quedó expuesto en una recorrida del equipo de LN+.
También se denunciaron gastos millonarios para la compra de insumos tecnológicos como computadoras y cámaras profesionales de fotografía y trabajos multimedia. En distintos reportajes, jubilados confirmaron cómo se vio afectada durante la pandemia la prestación de servicios vitales como cardiología y oncología; también otra mujer denunció el cese de asistencia a una paciente con “problemas cerebrales”.