El Banco Central (BCRA) cortó hoy la seguidilla de minicompras de reservas que había logrado acumular en la semana al cerrar sus operaciones cambiarias del día con un saldo negativo en unos US$40 millones.
Se trata de una cifra relevante porque no sólo hizo que extienda a cinco el ciclo de semanas que lleva resignando reservas propias por este tipo de intervenciones sobre la plaza oficial (el balance de la semana fue negativo en US$34 millones esta vez) sobre la plaza oficial sino -y fundamentalmente-, porque hizo que su pérdida en lo que va del mes ya supere los US$1000 millones (rondaría los US$1005 millones). De esta forma, se convirtió en el peor balance desde julio pasado, mes pleno de turbulencias ante los recambios en Economía y en el que el BCRA terminó vendiendo US$1284 millones de sus reservas en el mercado.
Aquel resultado fue precisamente el precipitaría, un mes más tarde, la irrupción del dólar soja. “Hace 110 días negativo en US$776 millones era el resultado del BCRA en términos de disponibilidad”, recordó ayer Sergio Massa ante empresarios.
Horas antes de conocer este resultado del día, y tras recibir un desolador informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) sobre el impacto que la sequía está teniendo en la nueva cosecha gruesa, el ministro ya había decidido lanzar hoy una nueva versión de ese programa de estímulo a las exportaciones sojeras con el que buscará que el BCRA pueda captar unos US$3500 a 4000 millones de acá a fin de año. Eso no sólo le permitiría recuperar los US$1500 millones que ya dilapidó de los US$5034 millones comprados en diciembre y reforzar su tenencia en unos US$2000/2500 millones “extras”, que resultarían claves para cubrir el verano y poder dar curso a las ventas de dólares comprometidas (los importadores acumularon una deuda comercial que ronda los US$10.000 millones).
“En caso de que el BCRA compre el 65% de lo liquidado como sucedió en el esquema anterior, si se diera el ideal y se liquidaran US$4000 millones (unos ocho millones de toneladas) adquiriría unos US$2700 millones. Pero si la liquidación fuera menor, como sugieren fuentes del sector, las compras se ubicarían en un rango que va de los US$680 millones a los US$2400 millones, supliendo en los hechos lo que no pudo aportar el trigo”, hicieron notar desde Portfolio Personal Inversiones (PPI) al hacer las primeras proyecciones al respecto.
“Eso no es todo. También habrá consecuencias monetarias: un dólar soja a $230-240 con ocho millones de toneladas liquidadas derivaría en una emisión monetaria por 0,88-0,94% del PBI y una pérdida patrimonial del BCRA por 0,3-0,35% del producto”, recordaron además.
Por lo pronto la nueva venta, que mostró el desequilibrio que se mantiene en el mercado, sucedió en una jornada en la que el volumen operado en el segmento de contado se amplió hasta los US$366,273 millones (mayor monto de los últimos 17 días) y en la que el BCRA habilitó un aumento de $0,38 para el dólar mayorista que cerró a $165,59 por unidad para la venta para terminar subiendo $2,41 en la semana corta y ya 5,65% en lo que va del mes, cuando restan apenas tres rondas para terminar el mes.