En medio de la polémica surgida por los movimientos realizados de su tenencia de oro, el Banco Central (BCRA) confirmó recién que “completó exitosamente” las transferencias de parte de sus reservas en oro “entre sus diferentes cuentas”, algo que había generado temor en el mercado por el riesgo a sufrir embargos producto de las numerosas sentencias en contra que acumula el país por la reiterada ruptura de contratos llevada adelante, en muchos casos, sin adecuarse a los procedimientos legales previstos para esas circunstancias heredadas por la administración Milei.
Los alertas al respecto, surgidos en muchos casos de sectores que apoyaron algunas de las políticas que generaron estos traspiés, fueron cuestionadas por la entidad en el comunicado mediante el que informó al respecto.
“El BCRA expresa su preocupación por la difusión irresponsable de información, con fines políticos, relacionada con estas operaciones antes de su finalización porque puso en riesgo la seguridad de los activos de todos los argentinos. La información sobre la administración de las reservas del BCRA ha sido siempre manejada de manera confidencial en el afán de preservar su seguridad. Tanto la Auditoría General de la Nación como los entes de control pertinentes mantienen acceso a esa información bajo el mismo manto de confidencialidad”, explica en él.
Lo hace luego de recordar que su Carta Orgánica y la Ley 23.928 “delegan la administración diaria de reservas en esta autoridad monetaria que incluyen no sólo el oro, sino también divisas y otros activos externos”.
Y detalla que desde hace más de una década, “mantiene las mismas opciones de administración para sus reservas en oro, tanto en formato físico (barras y lingotes) como en formato electrónico (cuentas en el exterior)”.
“Estas operaciones de rebalanceo no alteran el volumen total de las reservas en oro, que se mantienen equivalentes a aproximadamente US$4.981 millones” según lo publicado en el balance del 23 de agosto de 2024, según detalla en alusión a la última actualización realizada.
Desde mediados de julio la Asociación Bancaria (AB), gremio que representa a los trabajadores del sector y que es conducido por el diputado nacional Sergio Palazzo, denunció públicamente que el BCRA estaría “sacando del país lingotes de oro de las reservas” y presentó ante el BCRA una serie de pedidos de informes al respecto que, luego, esa entidad denegaría.
Mediante ellos buscaba confirmar si habían existido “operaciones de envío de lingotes de oro al exterior durante el mes de junio”, en especial “si el día 7/6/2024 hubo una partida y el día 28/06/2024 hubo otra”. Además, el gremio le pedía al titular del BCRA, Santiago Bausili, que informe en que reunión de Directorio se trató el tema, qué funcionarios intervinieron y también si es parte de un plan del que el Ministerio de Economía está al tanto.
La segunda parte de esa consulta quedó saldada semanas después cuando el ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó en una entrevista concedida a LN+ que el BCRA había realizado envíos al exterior de parte de sus tenencias de oro como parte de una estrategia para administrar de manera “más eficiente” sus reservas internacionales.
“Es una movida muy positiva del Banco Central porque hoy hay oro en el banco que es como si tuvieras un inmueble adentro y no lo podés usar para nada. En cambio, si tenés ese oro afuera, le podés sacar un retorno y el país necesita maximizar los retornos de sus activos”, explicó el funcionario en esa oportunidad.
La gestión de sus activos por parte de la mayor parte de los Bancos Centrales del mundo es usual. Tiene que ver con movimientos que apuntan a rentabilizarlos. Claro que, en el caso argentinos, generan inquietud por el terreno minado que derivó de incumplimientos del pasado, transformados hoy -en muchos casos- en sentencias firmes contra el Estado argentino.