El Vaticano detectó una serie de transacciones económicas irregulares que involucran la venta de inmuebles y alquileres en el arzobispado de Buenos Aires. Luego de una auditoría ordenada por el Papa Francisco, las autoridades detectaron maniobras que habrían beneficiado a supuestos “asesores financieros” de la curia porteña.
Según informó la prensa, en un primer informe de la auditoría efectuada al arzobispo porteño, el cardenal Mario Poli, el Vaticano advierte que no se cumplieron las normas eclesiásticas establecidas sobre transacciones de bienes de la Iglesia. A través de documentos, lo exhortan a limitarse a realizar las transacciones “estrictamente necesarias”.
Esto último se debe a que el próximo 29 de noviembre el arzobispo cumplirá 75 años y deberá elevar su renuncia al Papa. El informe no menciona operaciones concretas, pero sí advierte por la falta de conformación del Colegio de Consultores y del Consejo de Asuntos Económicos de la arquidiócesis, integrado por sacerdotes y laicos, que deben supervisar las transacciones.
Además, recuerdan que cuando el monto supera los trescientos mil dólares debe consultarse a la Santa Sede. También le pide a Poli la exclusión de “encargos y responsabilidades, incluso informales, en la gestión administrativa” del padre Martín Bracht, párroco de una iglesia de Palermo.
“Se ha podido constatar una dudosa transparencia en sus acciones, una búsqueda desmedida de protagonismo, incluso en detrimento de sus hermanos sacerdotes”, dice la carta dirigida a Poli. “Me veo en la obligación de informarle respecto de la necesidad de constituir y poner en funcionamiento el Consejo de Asuntos Económicos y el Colegio de Consultores lo antes posible”, dice la carta.