El olor nauseabundo fue el indicador de que algo no estaba bien. Al principio los vecinos pensaron que podía provenir de otras cuestiones, pero el sábado a la noche una peluquera llamó al 911 para avisar que había encontrado a un muerto en el techo de su local, en avenida Jujuy al 2.400, al sur de la capital.
El hallazgo se produjo pasadas las 20. Personal de la seccional 9ª y del ministerio Público fiscal se presentó en el local y examinó el cuerpo, que corresponde a un hombre que por ahora no fue identificado y que presentaba quemaduras. Estaba muy cerca de cables de alta tensión eléctrica y de un aire acondicionado.
El propietario del inmueble les permitió a los investigadores pasar hasta el techo de la propiedad y comenzar las pericias. La principal teoría apunta a que el sujeto murió electrocutado cuando aparentemente intentaba sustraer la parte externa de un aire acondicionado que daba hacia ese sector.
En ese marco, cabe mencionar que por el avanzado estado de descomposición se estima que el hombre falleció hace al menos dos días y que, al quedar tendido en la terraza, cubierto por un pequeño zócalo, los transeúntes y conductores que pasaban no llegaron a advertirlo desde abajo.
“Se sentía un olor horrible en la cuadra, creíamos que era un problema de cloacas porque aquí es frecuente que pasen varios días hasta que arreglan esas cosas”, explicó ayer oportunamente Julio López, se trata de un vecino de Villa Amalia que habita en cercanías de la peluquería en cuestión.
“Ayer (el sábado) vimos todo un operativo y pensamos que le había pasado algo a las peluqueras. Después nos enteramos que había un ladrón muerto”, agregó. “No nos sorprende, acá los ladrones suben a los techos para robar, para escapar; son como gatos. Lamentablemente está muy inseguro el barrio”, sintetizó Florencia Mamaní.