La red social de Mark Zuckerberg, como forma de transparentar el uso de fondos públicos, detalla los gastos en propaganda de funcionarios y organismos públicos en su «Biblioteca de anuncios».
En el top 1 de la tabla está la gobernación de la provincia de Buenos Aires de Axel Kicillof, que lleva gastado un monto de $13.539.279 en un corto período: desde julio de 2020 hasta la fecha.
Lo sigue en 2do lugar la Muncipalidad de Córdoba (unos $11 millones) y más lejos en 3er lugar el gob. de Córdoba. En el listado se asoma Horacio Rodríguez Larreta, que gastó más de $4 millones entre él como figura política y la Ciudad de Buenos Aires.
Si bien no hay dudas que la política mundial siglo XXI tiene en su rol comunicacional una pata clave que son las redes sociales, incluso inevitable, para captar audiencia y difundir sus actos, la gestión Kicillof destinó una gran cantidad de fondos en plena pandemia para anunciar obras menores, como la pavimentación de 3, si «tres», cuadras en la ciudad de Monte Hermoso, con un costo de casi $4 millones.
Se suman otras insólitas como «construcción de un hogar canino», y se repiten en distintas localidades arreglos de veredas, pavimentación de calles, obras de acceso a agua, salas en hospitales, información sobre COVID-19 (el intendente de Berazategui Juan J. Mussi paga cada vez que brinda datos sobre el coronavirus) y aspectos sumamente básicos de las ciudades modernas. También se anuncia, por ejemplo, la realización de bicisendas y remodelación en comisarías para brindar mejor seguridad, en el contexto de una inseguridad en la prov. con niveles de violencia inusitados.
Un aparato descomunal de propaganda – cuando ya poseen sus redes de Twitter y diversos medios oficiales para sus actividades – que no se traduce en resultados concretos sobre la calidad de vida de los ciudadanos.
