Tras una intensa negociación con la oposición dialoguista del Congreso, el Ejecutivo aceptó no incluir a la petrolera YPF entre las más de cuarenta compañías que en principio podían ser privatizadas.
La exclusión de la petrolera de este punto fue una de las condiciones impuestas por legisladores del radicalismo, el PRO y Consenso Federal para levantar la mano el jueves próximo durante la sesión.
Los encuentros se sucedieron en el despacho del presidente de la Cámara, Martín Menem y participaron el ministro del Interior Guillermo Francos y Santiago Caputo, figura muy allegada al presidente Javier Milei, que se encontraba de regreso desde Davos.
Las consideraciones sobre YPF que los diputados trasladaron al gobierno es que, a partir de Vaca Muerta, la empresa aumentará significativamente en su valor en los próximos cinco años y que, además, la petrolera ya se privatizó “y no salió bien”.
Finalmente, tras las negociaciones y al regreso del mandatario, el Ejecutivo decidió presentar un nuevo texto con modificaciones en el mega proyecto de ley, entre los que se encontró la exclusión de la petrolera nacional del listado de empresas públicas a privatizar.