Desde Tucumán Despierta se alertó ayer a la ciudadanía de la provincia, acerca del gran aumento de energía eléctrica implementada por la empresa distribuidora EDET y ante la mirada cómplice del ERSEPT. En ese marco, la elección Eduardo “Lalo” Cobos quedó todavía más expuesta en materia de imposibilidad de poder ejercer la defensa del pueblo acerca de los abusos en los que incurren las empresas de servicios como EDET.
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La única verdad es la realidad y la misma indica que desde que juró en su cargo el pasado 8 de marzo, no solo nada ha cambiado para bien, sino que ha llegado a ocupar el puesto de Defensor del Pueblo, que a esta altura suena a ironía, solamente para mantenerse en un sospechoso silencio ante los atropellos de las empresas de servicios públicos y no actuar en defensa de los consumidores de los mismos.
Para colmo, Eduardo Cobos no hizo más que causar el quiebre del partido justicialista de la provincia. Y es que su elección fue la razón del terremoto en el oficialismo de Tucumán, y un claro acomodo de cara a las empresas de servicios públicos sobre las que debería tener el ojo puesto desde su salida como legislador provincial para asumir el oneroso cargo del Defensor del Pueblo.
Para muestra basta un botón, y lo que pretendería desconocer Eduardo Cobos, es el hecho de que en las oficinas de la Defensoría se les niega sistemáticamente a muchos lectores de nuestro medio la posibilidad de hacer denuncias. En este caso puntual, se trata de vecinos a quienes no les quieren tomar las denuncias en contra de EDET. ¿Qué sentido tiene la Defensoría del Pueblo si no va a tomar siquiera la denuncia de un ciudadano?
Sin embargo, este dilema tendía una respuesta si consideramos que el actual Defensor del Pueblo, era presidente de la Comisión de Energía en la Legislatura provincial. ¿Acaso desde ese lugar habría preparado el escenario junto con las empresas de servicio como para llegar a la Defensoría del Pueblo para velar por los intereses corporativos? Y es que la realidad es más que evidente y habla por sí misma.
Todo indicaría que desde sus tiempos como legislador habría construido grandes lazos con la empresa EDET en particular, razón por la cual hoy no actuaría en defensa de los tucumanos, sino todo lo contrario, accionaría en favor de los intereses de la empresa distribuidora, como una especie de embajador de la compañía en un organismo estatal. ¿A qué se deberá? ¿Hay algo todavía más oscuro y espurio que el pueblo desconoce?
Quizás el ciudadano común desconozca que de casos como el denunciado ayer por nuestro medio, que señaló que EDET realizó subas en sus tarifas muy por encima de la inflación con el visto bueno del ERSEPT, es el mismísimo Defensor del Pueblo que debe intervenir. Es el propio Eduardo Cobos quien debiera hacer algo al respecto. Pero ni siquiera permite que en las oficinas de la Defensoría se asiente una simple denuncia.
[su_note note_color=”#0A8C06″ text_color=”#ffffff” radius=”10″ class=””]La misión del Defensor del Pueblo está más que clara en lo estipulado en el Artículo 82 de la Constitución de Tucumán. Eduardo Cobos debe defender, proteger y promocionar los derechos individuales y colectivos de la ciudadanía de nuestra provincia. Sobre todo, en lo que hace a los actos, hechos u omisiones de la Administración Pública provincial y municipal, o de prestadores de servicios públicos.[/su_note]
Entonces, ¿Qué espera Eduardo Cobos para actuar en defensa de los intereses del pueblo que dice defender? Además, debe considerarse que el cargo que detenta está facultado para realizar investigaciones, inspecciones, verificaciones y producir toda otra medida probatoria de la cual considere oportuno y conveniente valerse. Pero eso no es todo, ya que tiene asimismo acceso a toda aquella documentación relacionada con el caso que considere necesario consultar.
Pero no sólo Eduardo Cobos cuenta con estas facultades. También su equipo interdisciplinario constituido por profesionales y especialistas puede y debe encargarse de la recepción y tramitación de los pedidos, así como a la elaboración de propuestas de solución. Pero ni él ni su gente hacen nada al respecto con la criminal suba de la tarifa que llevó adelante EDET con el visto bueno del ERSEPT.
Es por ello que cabe preguntarse entonces ¿Por qué no actúa en favor de los ciudadanos de la provincia, pero sí mira para otro lado al momento de actuar en contra de la empresa EDET? Eduardo Cobos decidió no hacer nada por el pueblo al que debería representar y defender. Lo peor de todo, es que su inacción para con la ciudadanía, se convierte en acción en favor de las empresas de servicios, tal y como quedó plasmado en el caso de EDET.
