Miembros del 73º de Operaciones Especiales de las Fuerzas Armadas de Ucrania penetraron en una trinchera rusa en el frente sur y ultimaron a un grupo de 10 soldados rusos, mientras se libra la contraofensiva para recuperar territorio ocupado en varios puntos de Ucrania. El video muestra con crudeza extrema la diferencia de preparación de unos y otros combatientes que pese a estar en sus propias defensas son encerrados por los ucranianos hasta ser eliminados.
El brutal intercambio tuvo lugar al sur del país en la región de Zaporizhzhia, una de las zonas donde mayores enfrentamientos se registran entre ambos bandos. En el video puede notarse cómo los ucranianos, visiblemente mejor preparados, recorren los pasillos de las trincheras y matan a cuatro rusos de los diez que se informaron muertos.
Al tiempo que se conocían estas dramáticas imágenes, Ucrania anunciaba la recuperación de ocho localidades ocupadas por Rusia en el sur del país. El Ministerio de Defensa de Kiev señaló que desde el inicio de la contraofensiva, hace dos semanas, el Ejército del Kremlin fue obligado a retroceder al menos 7 kilómetros en línea recta.
La viceministra ucraniana de Defensa, Hanna Maliar, anunció este lunes en el servicio nacional televisivo de noticias que las fuerzas ucranianas han recuperado un total de 113 kilómetros cuadrados en el sur del país desde que comenzaron su contraofensiva hace dos semanas.
“En el curso de dos semanas de operaciones ofensivas en las direcciones de Berdiansk y Melitopol, 8 localidades han sido liberadas”, dijo Maliar, sumando Piatijatki, en la provincia suroriental de Zaporizhzhia y liberada durante el fin de semana, a la lista de pueblos recuperados.
La viceministra explicó que las fuerzas ucranianas en esa parte del país han logrado hacer retroceder a los ocupantes rusos una distancia de 7 kilómetros en línea recta. “La superficie liberada en el sur es de 113 kilómetros cuadrados”, agregó Maliar.
La política ucraniana dijo además que los combates continúan en la provincia oriental de Donetsk, la otra región en que Ucrania está llevando a cabo su contraofensiva. En Bakhmut, afirmó, Rusia sigue acumulando tropas para frenar el avance ucraniano por los flancos.
Represa de Kajovka
En tanto, en las últimas horas se supo que Rusia tenía los medios, el motivo y la oportunidad para destruir una presa ucraniana que se derrumbó a principios de este mes mientras estaba bajo control ruso, según fotos exclusivas de drones e información obtenida por la agencia AP.
Las imágenes tomadas desde arriba de la presa de Kajovka y compartidas con la AP parecen mostrar un coche cargado de explosivos encima de la estructura, y dos funcionarios dijeron que las tropas rusas estaban estacionadas en una zona crucial dentro de la presa donde los ucranianos dicen que se centró la explosión que la destruyó. El Ministerio de Defensa ruso no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
La destrucción de la presa provocó inundaciones mortales, puso en peligro los cultivos del “granero del mundo”, amenazó el suministro de agua potable para miles de personas y desencadenó una catástrofe medioambiental. Los comandantes ucranianos afirman que también echó por tierra algunos de sus planes de tomar posiciones rusas en una contraofensiva que se encuentra ahora en sus primeras fases.
Cada parte ha acusado a la otra de destruir la presa, pero las diversas alegaciones rusas -que fue alcanzada por un misil o derribada por explosivos- no explican una explosión tan fuerte que se registró en los monitores sísmicos de la región.
Rusia se ha beneficiado de la coincidencia de la inundación masiva que siguió a la explosión, aunque las zonas que ocupa también sufrieron un diluvio y las consecuencias pueden haber sido más extensas de lo esperado.