Los bonos argentinos siguen cayendo de precios y no despiertan interés en los inversores, aún con las extraordinarias rentabilidades que ofrecen, ya muy por encima que las que se pueden obtener con títulos de deuda de otros países emergentes con un estatus similar.
¿Por qué sube el Riesgo País y ceden los títulos públicos?
Por una parte, esta deuda del Estado argentino cuenta con la garantía de repago hasta 2020, por el préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero las exigencias del organismo, que advirtió sobre la caída de la recaudación y recomendó mecanismos para incrementar los ingresos tributarios, encendieron una señal de alarma en el mercado.
Más presión tributaria para llegar este año al déficit primario “cero” implicará más recesión económica y genera más dudas que certezas sobre una mejora en los ingresos del Estado, cruciales para el cumplimiento del pago de deuda.
El shock devaluatorio de marzo, mes en el que el precio del dólar saltó más de 10%, anticipa una reactivación económica mucho más complicada, que podría desandar las leves mejoras intermensuales en varios indicadores de actividad exhibidas a partir de diciembre. También la inflación será más alta al menos hasta mediados de año, con una tasa que podría sostenerse en el 4% mensual.
Los expertos de Research for Traders apuntan que la debilidad de la renta fija se debe a “un marco de mayor aversión al riesgo local por la elevada inflación, recesión económica e incertidumbre política”.
Por otra parte, el Programa Financiero presentado por el Ministerio de Hacienda y Finanzas prevé metas alcanzables este año, aunque depende de una importante renovación de las Letras del Tesoro en dólares, la deuda de corto plazo. Pero la incertidumbre surge a partir de 2020, horizonte en el que caduca el acuerdo con el FMI y, elecciones de por medio, no se sabe si habrá continuidad de la actual política económica.
Los títulos públicos que vencen a partir del año próximo son los que más perdieron en las últimas semanas. De hecho, hay emisiones soberanas en dólares, con legislación argentina, que ya ofrecen tasas del 16% anual en el mercado secundario, como el Bonar 2020 (16%) y el Bonar 2025 (16,6%). Este martes estos títulos ceden 0,3% y 0,5% en dólares, respectivamente.
Para los títulos en moneda norteamericana con legislación de Nueva York las rentabilidades van de 9,9% a 14,8% anual.
El Riesgo País, medido por JP Morgan, refleja la brecha de tasas de interés entre los bonos del Tesoro de los EEUU, la referencia regional ponderada como el activo más seguro del mundo, con sus pares emergentes.
En el caso de la Argentina, sube este martes nueve enteros, a 813 puntos básicos, el valor más alto de 2019, y próximo a los 840 puntos que llegó a tocar en diciembre pasado. Para encontrar un Riesgo País tan alto para la Argentina hay que retroceder a 2014, cuando el gobierno de Cristina Kirchner recayó en default “selectivo” por orden del juez de Nueva York Thomas Griesa, al no poder cumplir con el pago de vencimientos de bonos reestructurados en el canje de 2015.
El escaso efecto de las medidas del Ministerio de Hacienda y el Banco Central para contener la inflación, la devaluación y la caída de la actividad económica llevan a imaginar un escenario electoral muy disputado y con mucho desgaste para el oficialismo. El mercado de deuda amplifica esta indefinición del escenario político.
“La próxima parada en la ruta de la incertidumbre será el 22 de junio, cuando venza el plazo para la presentación de las listas de precandidatos. La presencia de Cristina Fernández de Kirchner, el avance de una tercera vía que hoy encarna Roberto Lavagna y la fortaleza relativa que posea el Gobierno -muy relacionada a la estabilidad del tipo de cambio y la velocidad de recuperación de la actividad- serán los aspectos determinantes”, puntualizó Nery Persichini, experto de GMA Capital.