Los restos sin vida de Julio César Toresani fueron encontrados esta mañana en el predio de la Liga Santafesina de Fútbol. Tenía 51 años y atravesaba un cuadro depresivo.
Conocido como “Huevo”, había surgido de las inferiores de Unión de Santa Fe, para luego seguir su carrera por Instituto, River, Boca, Independiente y Colón, en donde luego fue entrenador.
Con la camiseta “Sabalera” vivió uno de los momentos más recordados por los fanáticos del fútbol. El día del regreso de Diego Maradona a Boca, Toresani buscó convertirse en la pesadilla del “Diez” y lo provocó durante todo el partido, hasta que el árbitro (Francisco Lamolina) lo expulsó.
La discusión siguió en el vestuario, en donde Maradona lanzó una de sus frases más famosas: “le dije en la cancha que yo vivo en Segurola y Habana 4310, 7° piso”.
PICANTE. Maradona y Toresani discutieron todo el partido aquella tarde del 7 de octubre de 1995. FOTO TOMADA DE CLARIN.COM
La vida de Toresani siempre anduvo por los límites. Los problemas de violencia lo llevaron a acumular denuncias de su primera esposa, quien incluso logró una orden judicial para impedirle el acercamiento.
Su carácter y sus adicciones le fueron cerrando puertas. En todos lados terminaba peleándose con alguien. De Colón se fue enemistado con el entrenador Diego Osella (2014) y su último trabajo fue en Rampla Juniors, de donde fue despedido en febrero después de, supuestamente, invitar a pelear al presidente Ignacio Durán.
Desde su regreso de Uruguay, Toresani había conseguido alojamiento en el predio de la Liga Santafesina, ubicado al sur de la capital.
Aislado de todo, envuelto en problemas económicos, hace unos días había sido atendido en un hospital de esa ciudad por un cuadro de intoxicación con alcohol y pastillas.
Sus restos fueron encontrados esta mañana. Los peritos determinarán mediante una autopsia las causas de la muerte. Sospechan que se quitó la vida.