Martin Varsavsky dió la nota en redes sociales publicando un artículo que desmonta el mito de que se necesita suelo para triunfar en la economía del agro.
El ex emprendedor argentino, ya radicado en España, explicó cuál es para el la verdadera razón que puede ayudar al campo a avanzar en el país. Varsavsky explicó el caso de los Países Bajos. Logró ser líder en la industria de la agricultura con muy pocas tierras fértiles pero, a su vez, contó con fuerte ayuda de la tecnología.
Los Países Bajos son el segundo mayor exportador mundial de productos agrícolas. El dato no es menor si se considera que el único país que le gana en exportaciones a los Países Bajos, los Estados Unidos, es 237 veces más grande en superficie terrestre.
Sin embargo, los Países Bajos exportaron casi $ 100 mil millones en productos agrícolas solo en 2017, así como US$ 10 mil millones en productos relacionados con la agricultura. El secreto del éxito de los Países Bajos radica en el uso de la innovación arquitectónica para reimaginar cómo puede ser un paisaje agrícola. Otro caso particularmente llamativo es el de Holanda, su principal provincia.
En total, el país contiene 36 millas cuadradas de invernaderos, un área 56% más grande que la isla de Manhattan.
Los agricultores expertos en tecnología utilizan sistemas hidropónicos y energía geotérmica para generar rendimientos incomparables utilizando pocos recursos. Además, son muy productivos: algunos agricultores produciendo más de 100 millones de tomates por año a partir de 14 hectáreas de tierra. Esto es posible gracias a un ambiente interior controlado, donde las temperaturas y la humedad precisas y confiables se combinan con una baja amenaza de contaminación y sin pesticidas. La mayoría de las instalaciones utilizan luces LED.