Otra vez el Estado permite aumentos que golpean el bolsillo de la más que magullada clase media, sin que se considere que sus sueldos se encuentran congelados desde hace un año. En ese marco, desde el gobierno se volvió a aplicar un nuevo golpe al bolsillo de la gente, ya que el Ministerio de Educación autorizó el aumento de las cuotas de los colegios privados en un 17% desde abril.
De esta manera, los aumentos no paran y el Gobierno favorece a los empresarios de siempre. Esto se da a pesar de que en 2020 hubo pocas semanas de clases presenciales y sólo para vincular estudiantes, de todos modos, los colegios privados aumentaron las matrículas y las cuotas para el 2021. ¿Acaso resistirá el golpeado bolsillo de los padres tucumanos esta nueva realidad?
Y es que, sin ningún tipo de consideración por el bolsillo de los padres, desde la Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas se excusaron de que es necesario aumentar las cuotas sin dar explicaciones al respecto. El asunto es que, para los padres, el incremento se da en medio de un contexto de crisis complejo, tanto para las instituciones, como para las familias. Las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus golpearon a este sector, que sufrió no sólo el aumento de la morosidad en las cuotas y la reducción de su matrícula, sino también el cierre de escuelas. Pero desde la perspectiva del Gobierno sólo se considera favorecer a los empresarios amigos.
En esa línea, es necesario hacer hincapié en el hecho de que los empresarios de la educación disfrazan aumentos que tienen que ver con avances tecnológicos y paradójicamente el colegio no invirtió en 10 meses en nada de todo eso. Cabe recordar que a raíz de esta problemática ya cerraron 400 jardines de infantes y se espera que lo hagan también decenas de escuelas primarias y secundarias.
Perpetuo Lentijo, secretario general de la Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas (ADEEPRA), confirmó la medida diciendo que ya se firmó la paritaria docente y eso tiene una incidencia en los costos. En las escuelas que no tienen un aporte estatal seguramente se va a ver reflejado en la cuota de abril un incremento mínimo del 15%. Todo esto a pesar de que se tratan de jornadas reducidas a causa de la pandemia.
Las consecuencias de estos aumentos son notables. Y es que el éxodo de alumnos en colegios de gestión privada fue notable. Según los números de la asociación, en 2021 la caída de la matrícula osciló entre un 15% y un 30% respecto al año pasado. De esta manera, se comprueba que el ajuste del kirchnerismo no hace más que ser funcional a la privatización de la educación mediante el ajuste a los bolsillos de la clase media.
