En la semana que pasó, se vivió en Tribunales penales uno de los episodios más insólitos de los últimos tiempos. Y es que el pasado viernes tuvo lugar una audiencia pública y muy original, debido a que la misma tuvo lugar en el pasillo y fue presidida por el juez de la Cámara de Apelaciones, Enrique Pedicone, que al final, terminó declarando “estéril” al acto. Pero este tan solo fue el capítulo final de una operación que habría tenido una intención de desprestigiar a un fiscal.
Se trata del Dr. Carlos Picón, quien se desempeña al frente de la Unidad Especial de Enfermedades Sanitarias, que funciona dentro del Ministerio Público Fiscal. Todo comenzó cuando el funcionario dispuso la clausura del Billar Punto y Banca que funciona en inmediaciones del Casino de Tucumán. El propietario del local, Eduardo Marti, y su abogado, Arnaldo Ahumada, acusaron a Picón de haber actuado de forma irregular.
[su_note note_color=”#0A8C06″ text_color=”#ffffff” radius=”10″ class=””]Allí comenzó a montarse toda una operación que habría sido orquestada por Ahumada, conocido como un abogado lobista en los pasillos de tribunales, al que también se plegaron algunos medios de comunicación de Tucumán. La intención habría sido la de dejar mal parado ante la sociedad al Ministerio Público Fiscal, en la figura del fiscal Carlos Picón. Fue de tal magnitud el montaje, que hasta la propia Corte Suprema de Justicia de Tucumán debió intervenir para poner blanco sobre negro.[/su_note]
Y es que de la operación también habría participado la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción que integran los vocales Eudoro Albo y Enrique Pedicone. Y es que allí fue a parar el hábeas corpus que el empresario Marti inició con el fin de que las supuestas irregularidades en las que se clausuró su local no se repitieran. Fue entonces que Pedicone, en su condición de vocal de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción, citó a las partes a una audiencia.
Pero fue entonces que el secretario del Ministerio Público Fiscal, Tomás Robert, desconoció la legitimación de Pedicone para intervenir en la causa, con el supuesto interés de aclarar las cosas, cuando en realidad, todo indicaría que la intención era la de restarle legitimidad al MPF de intervenir en los operativos para asegurar que se cumpla la normativa vigente en materia sanitaria en medio de la pandemia de coronavirus.
Robert señaló con tino que Pedicone no estaba habilitado para hacerlo por lo que indica la Acordada 533/20 emitida por los vocales de la Corte Suprema. Esto se debe a que dicha acordada estableció las pautas de suspensión de actividades en aras de la implementación del nuevo Código Procesal Penal. Por lo tanto, el ejercicio de las facultades de la Cámara de Apelaciones corresponde a la Sala VI de la Cámara Penal de San Miguel de Tucumán.
En definitiva, quedó claro que la Cámara de Apelaciones carecía de atribuciones para tramitar y resolver el hábeas corpus presentado por Marti y Ahumada. Sin embargo, Pedicone estaba dispuesto a llevar a cabo la audiencia como fuera a pesar de que se le clausuró la sala en la que desarrollaría la audiencia. Por esta razón, la llevó adelante en uno de los pasillos del Tribunal penal, para terminar declarando estéril a la audiencia que el mismo había convocado.
Finalmente, el abogado Ahumada fue apartado de la defensa de su cliente, el empresario Marti, quien llegó a un acuerdo con el fiscal de la Unidad de Enfermedades Sanitarias Carlos Picón y se comprometió a comprar dos lavadoras industriales que fueron a parar al Hospital del Este, con lo que su situación quedó regularizada y pudo reabrir el billar. Así, pudo reparar de forma integral la violación a las normas sanitarias que ameritaron la clausura de su local.
Una fuente consultada por este medio, explicó que, el nuevo abogado de Martí, intercambió una serie de WhatsApps a la Unidad Fiscal el mismo día en que se cerró la reparación integral. En los mensajes, agradecía el trato recibido. Además, el mismo Marti, se comunicó con el fiscal al que se intentó desprestigiar para agradecerle y confesando a modo de arrepentido que “quizás me equivoqué”.
A continuación reproducimos los mensajes que el nuevo abogado de Eduardo Marti, Dr. Roberto Pons, y el propio empresario le enviaron a la Unidad Fiscal. Los mismos figuran en el expediente de la causa y fueron aportados por una fuente a este medio.
- Mensaje del Dr. Roberto Pons, viernes 21/8/2020 a hs. 14:12 a la Unidad Fiscal: “Doc no voy a necesitar el formulario para el conocimiento de los derechos de mi cliente. Ya le expliqué en el transcurso del día los alcances del mismo y conoce sus derechos y deberes los cuales los aceptó. Así lo manifiesta en nuestro escrito teniendo en cuenta la gravedad de la Pandemia y solicitando de manera voluntaria la Reparación Integral”.
- Mensaje del Dr. Roberto Pons, viernes 21/8/2020 a hs. 14:13 a la Unidad Fiscal “De nuestro lado muy agradecidos por el trato de la Unidad de Enfermedades Sanitarias que usted conduce”.
- Respuesta de la Unidad Fiscal, viernes 21/8/2020 a hs. 14:13: “Ok Dr. agrego este mensaje en captura de pantalla si le parece?”
- Contestación del Dr. Roberto Pons, viernes 21/8/2020 a hs. 14:14: “Si por supuesto. Presto consentimiento a la captura”.
Mensaje del número +5493814738…de fecha viernes 21/8/2020 a hs. 19:43
- “Doctor Picón soy Eduardo Marti, Roberto me pasó su número, te quería agradecer nuevamente de poder estar laburando, mi única intención es trabajar y no quiero tener problemas con nadie, “quizás me equivoqué”. Te mando un abrazo doctor y cuando gustes podes venir a tomarte un café x punto y banca. Saludos”.
