Los internos del Penal de Villa Urquiza tendrán acceso a dos nuevos talleres para sumar herramientas que les permitan encarar proyectos de vida. En uno aprenderán a construir módulos habitacionales con bambú y en el otro calefones solares.
Desde el Departamento de Producción de Institutos Penales anunciaron que se incorporarán los talleres, que actualmente suman 36. Carlos Arnau, director del área, señaló: “Dimos comienzo a un nuevo taller de bambú, el cual consiste en crear módulos habitacionales y artesanías. Para el emprendimiento de los módulos, donde el bambú tiene propiedades específicas, como ser antisísmica, nos colabora el reconocido arquitecto Horacio Saleme quien tiene experiencia en el tema y vino a trasladar sus conocimientos a los internos de Villa Urquiza, que se encargan de aprender el oficio”.
Sobre el taller de construcción de módulos en bambú, Arnau explicó que la iniciativa apunta a brindar además una solución a la problemática de falta de acceso a la vivienda que enfrentan la mayoría de los reclusos. En ese sentido, señaló que se planteó pensando en aquel personal extramuros que no tiene acceso a una vivienda. “Queremos resolver este problema, por lo que estamos avanzando y viendo ese contexto”, indicó.
Por otro lado, sobre el taller de fabricación de calefones solares, Anau indicó que se pudieron en contacto con gente de Rumi Punco. “Están avanzando mucho en paneles solares y en calefones solares, por lo que vinieron a hacernos una apoyatura de como confeccionarlos. Así que estamos trabajando, haciendo un convenio donde nosotros lo fabricamos y ellos los colocan”, precisó.
El deporte como herramienta inclusiva
Recientemente, internos y gendarmes jugaron un partido de rugby en el penal. En la cárcel, hay un grupo de 60 jugadores. “Todos los meses van equipos de primera a jugar y entrenar. Acá, siempre se están sumando más gente porque el rugby modifica y transforma el espíritu colectivo, la amistad y la solidaridad, todo esto se lo ve en los internos”, comentó el funcionario.