Causaron revuelo las declaraciones del vicegobernador y presidente de la Legislatura de Tucumán, Osvaldo Jaldo, luego de que acusara a un diputado nacional opositor de defender delincuentes, no se percató de lo que el psicoanálisis llama “proyección”, un mecanismo psíquico de defensa ante un hecho vergonzante. Y es que Jaldo acusa a otros de algo que hace la Legislatura que él encabeza, es decir, defender y proteger delincuentes.
Y es que el dicho popular reza que “el pez por la boca muere” y Osvaldo Jaldo se convirtió en esclavo de sus propias palabras. Recordamos que entre las filas del oficialismo legislativo, figura un integrante que está acusado de sendos actos de corrupción vía una asociación ilícita. Es el caso del otrora ex intendente de Tafí del Valle y actual legislador provincial, Jorge Yapura Astorga, quien se encuentra procesado, con fallo firme y elevado a juicio oral y público.
Pero se convirtió en un protegido de la Legislatura conducida por Osvaldo Jaldo, quien tiene la arrogancia y la desfachatez de acusar a terceros, cuando dentro de la institución que él preside, protege a un “corrupto”, como es el caso de Yapura Astorga dentro de sus propias filas, tal vez por ser funcional al oficialismo, como sería el caso de Ricardo Bussi, según el vocal Leiva. Cabe recordar que desde que la Corte Suprema de Justicia de Tucumán dejó firme el fallo que habilita el juicio oral y público contra este corrupto legislador, acusado de haber montado una asociación ilícita junto a su familia, para enriquecerse ilícitamente con los dineros públicos. Osvaldo Jaldo jamás dijo una sola palabra siquiera, guarda un silencio cómplice.
Es más, en ninguna labor parlamentaria que tuvo lugar en la Cámara legislativa, se trató la posibilidad de separar de su cargo a Yapura Astorga o, cuanto menos, licenciarlo hasta el resultado del juicio oral que debe llevarse a cabo en su contra. Esto implica que el Poder Legislativo en su conjunto lo estaría defendiendo al tiempo que lo protege manteniéndole los fueros que impiden que tenga que rendir cuentas ante la Justicia como le corresponde a cualquier ciudadano de a pie.
En el día de hoy, se lo observa en una foto de un tweet publicado por la cuenta Legisladores Tucumanos, a este corrupto legislador, quién además de estar protegido en la legislatura provincial, forma parte de la Comisión de Hacienda y Presupuesto, no es una broma, leyó bien, un corrupto elevado a juicio oral por haberse enriquecido ilícitamente con los dineros públicos, forma parte de esta importante comisión, como dice el viejo refrán “Ponen al zorro a cuidar las gallinas”.
Reunión de la Comisión de Hacienda y Presupuesto presidida por el Legislador Juan Antonio Ruiz Olivares, acompañado por la Legisladora @MartaNajarLeg, Graciela Gutiérrez, los Legisladores @raulcpellegrini, @pauloternavasio, @MJYapuraAstorga y el Legislador Enrique Bethencourt pic.twitter.com/PICOxtgDke
— LegisladoresTucumanos (@LegisladoresT) September 8, 2020
Cabe la pregunta acerca de si acaso la gravedad de los hechos que se le imputan a Yapura Astorga no ameritan que sea separado del cuerpo legislativo. A saber: ENRIQUECIMIENTO ILÍCITO (ART. 268 (2), PRIMER PÁRRAFO CP) Y COAUTOR DE LOS DELITOS DE INCUMPLIMIENTO DE LOS DEBERES DE FUNCIONARIO PÚBLICO (ART. 248 CP); NEGOCIACIONES INCOMPATIBLES CON EL EJERCICIO DE LAS FUNCIONES PÚBLICAS (ART. 265 CP); FRAUDE EN PERJUICIO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA (ART. 173 INC. 7 Y ART. 174 INC. 5 CP); MALVERSACIÓN DE CAUDALES PÚBLICOS (PECULADO) (ART. 261 CP) Y ASOCIACIÓN ILÍCITA (ART. 210 CP).
Cabe recordar que por mucho menos que esto, el propio Osvaldo Jaldo, impulsó en su momento la licencia para uno de los integrantes de la Legislatura, el entonces también oficialista Emiliano Vargas Aignasse. Fue apenas asumido como flamante titular del Poder Legislativo, allá por comienzos del año 2016, en lo que fue un antecedente todavía fresco de lo que resolvió realizar con uno de los legisladores que debían rendir cuentas ante la Justicia.
A comienzo del año 2016, el por entonces legislador provincial, Vargas Aignasse, debió enfrentar una causa judicial vinculada con la fuga de la policía santiagueña, cuando le encontraron en su poder unos 30 gramos de marihuana dentro de su camioneta. En ese momento, por decisión de Osvaldo Jaldo, la Legislatura resolvió su apartamiento, mediante la aprobación de una licencia por un hecho menor, en comparación con Yapura Astorga que se le imputan delitos que tienen como pena hasta 10 años de prisión.
En definitiva, tanto Osvaldo Jaldo como el resto de los legisladores que integran el cuerpo, los mismo que piden informes al Poder Judicial de Tucumán mediante una resolución sancionada de forma unánime por la Cámara provincial, son los mismos que le estarían brindando protección a Jorge Yapura Astorga. De esta manera, no hacen más que comportarse como cómplices de alguien que debe dar la cara ante la Justicia por los graves delitos que se le imputan.
¿Hasta cuando vicegobernador la legislatura provincial será un aguantadero de delincuentes?
“El fuero para el gran ladrón, la cárcel para el que roba un pan”