El Ministerio de Desarrollo Social, de momento, quedó acéfalo. Si bien es inminente la cobertura de ese cargo clave en la estructura del Poder Ejecutivo, la situación se produjo esta mañana, según se pudo confirmar.
La vacante es consecuencia de un hecho político anunciado: el gobernador, Osvaldo Jaldo, le aceptó la renuncia a Gabriel Yedlin, quien pasará a formar parte del Gobierno nacional.
El propio titular del Poder Ejecutivo ratificó esta novedad luego, durante una rueda de prensa que brindó en la Casa de Gobierno. “Se fue. ha sido convocado por la Noción y he sido muy claro: cada funcionario que sea solicitado por el Gobierno nacional, por el presidente Alberto Fernández o por el jefe de Gabinete Juan Manzur, sin dudas están a disposición. Y este es el caso. Ya le hemos aceptado la renuncia, seguramente en las próximas 48 horas vamos a estar poniendo los o las reemplazantes”, afirmó Jaldo. Y aclaró que “todavía no está confirmado nadie” para ese cargo, más allá de los nombres que se barajan.
Ahora, se espera que el hermano del senador manzurista Pablo Yedlin asuma al frente de una unidad ejecutora que estará a cargo de la implementación de los programas sociales en todo el norte argentino.
De esta forma, el médico se sumará al equipo que lidera el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Juan Zabaleta, por lo que se mantendrá prestando funciones vinculadas al trabajo que venía desempeñando en el ámbito local.
“La idea es acompañar a la Liga de los Gobernadores trabajando con los ministros de Desarrollo Social provinciales (…) Hay realidades que son norteñas, que en Buenos Aires no se tienen en cuenta cuando se piensa en política, como el tema rural, el rural disperso, los obreros golondrinas y (la situación) de los pueblos originarios”, señaló Yedlin este lunes.
Con la aceptación de la renuncia presentada por el dirigente manzurista, ahora Jaldo deberá designar un reemplazo.
El nombre que suena con más fuerza es el de Lorena Málaga, actual secretaria de Atención a Familias en Riesgo Social, un área que depende precisamente del Ministerio de Desarrollo Social. De hecho, ayer la funcionaria había participado del acto encabezado por Jaldo para la entrega de reconocimientos a brigadistas y bomberos, por su tarea en la lucha contra los incendios en Corrientes, Neuquén y Chubut.
La otra posibilidad que se barajaba en la Casa de Gobierno era la dirigente bandeña Gladys Medina, quien cumplió su mandato como diputada nacional en diciembre pasado. La esposa del intendente de Banda del Río Salí, el jaldista Darío Monteros, también podría sumarse como “número dos” del Ministerio de Desarrollo Social.
Desde que Manzur asumió como jefe de Gabinete, se produjeron tres renuncias de ministros del Poder Ejecutivo. La primera fue de Claudio Maley, quien dejó la conducción de la cartera de Seguridad para sumarse al Gobierno nacional -forma parte del equipo de Aníbal Fernández-. En su caso, fue reemplazado por Eugenio Agüero Gamboa. La segunda dimisión fue la de Rossana Chahla en Salud; la sucedió el actual ministro, Luis Medina Ruiz. Ahora, Jaldo deberá cubrir la vacante de Yedlin.
Hasta el momento, los nombramientos de estos funcionarios se han venido produciendo a través del consenso. Si bien el tranqueño está al frente del Poder Ejecutivo y es quien, en definitiva, firma los decretos, Manzur todavía conserva una cuota de poder y es consultado por el gobernador interino a la hora de tomar estas decisiones. Esto indica que, luego de un 2021 marcado por las tensiones internas, los máximos referentes del PJ tucumano parecen decididos a sostener la tregua.
