José Luis Espert abre el juego y plantea que es falsa la idea de que es necesario apoyar en el Congreso el acuerdo que cerró Alberto Fernández con el FMI para evitar un default, una dicotomía que plantean tanto desde el Gobierno como algunos sectores de Juntos por el Cambio. “No hay necesidad de defaultear la deuda si este acuerdo es rechazado por el Congreso. Se puede lograr otro acuerdo e ir pagando con otras fuentes de financiamiento”, afirma a LA NACION el diputado de Avanza Libertad.
Espert sugiere como alternativa para costear el vencimiento con el FMI del 22 de marzo, por 2800 millones de dólares, por ejemplo, pagar con el Swap de China. También como opción menciona 2000 millones de dólares del Banco Mundial. “Si el Gobierno quiere defaultear y usar como argumento un eventual hipotético rechazo a este acuerdo, sería totalmente irresponsable”, señala.
El economista califica como “poco serio”, “inconsistente” y “fuera de la realidad” el acuerdo alcanzado por la administración del Frente de Todos, porque no va a “solucionar los problemas de los argentinos”: la inflación y la falta de trabajo. Argumentos que también se escuchan en las filas de Pro. Considera, además, que la administración de Fernández no podrá bajar los subsidios energéticos según presenta el acuerdo porque no es consistente con el ajuste de tarifas.
“Me parece una tomada de pelo que el Fondo y el Gobierno nos quieren hacer creer que el problema fiscal de Argentina son los subsidios. Argentina tiene problemas fiscales desde hace siglos y nosotros tenemos subsidios de energía desde hace 15 años. El déficit fiscal del gasto público no está en los subsidios, sino en el sobreempleo, la burocracia infame, las empresas deficitarias. Me parece ridículo que el único componente del gasto público sean los subsidios energéticos. Este es un ajuste que lo vuelve a pagar la gente de a pie, como siempre lo han pagado”, apunta Espert.
Respecto al organismo internacional, considera que permite este acuerdo porque “está lavando sus culpas” por haberle prestado a la Argentina “más allá de lo prudente”, aunque aclara que está dentro del estatuto del Fondo.
“No se van a cumplir las pautas de crecimiento económico con esa cantidad de deuda interna que se va a colocar para financiar el déficit. Si esa es la colocación de deuda interna la tasa de interés va a ser muy alta, cosa que va a conspirar contra el crecimiento y la creación de puestos de trabajo. La reducción de la emisión monetaria para el financiamiento del fisco es demasiado paulatina. La tasa de inflación va a seguir siendo muy alta por lo tanto tampoco se va a cumplir la pauta de inflación”, señala a este medio Espert, y advierte que Alberto Fernández va a terminar su mandato como “el presidente que más se endeudó en la historia de la democracia argentina”.
En esa misma línea Javier Milei repitió en cada entrevista de esta semana que el acuerdo presenta “inconsistencias teóricas y empíricas”. En sintonía con su par libertario, afirma que “el ajuste lo tiene que pagar la política”. En diálogo con TN, el economista dijo que, antes de aumentar la presión sobre el sector privado, “prefiero que explote (la economía) y se lleve puesta a toda esta basuras de la casta política”. Un riesgo que advierten desde Juntos por el Cambio, conscientes de que un estallido económico impactaría contra toda la dirigencia política no solo al oficialismo y favorecería a los outsiders. “Yo no voy a votar esa porquería”, lanzó Milei en LN+.
Cuatro votos menos. Tanto Espert -quien de todos modos asistirá este lunes a la reunión de la Comisión de Presupuesto en Diputados- y Carolina Píparo, los dos diputados de Avanza Libertad, como Milei y Victoria Villarruel, de La Libertad Avanza, ya adelantaron que votarán en contra del proyecto que envió al Congreso el Ejecutivo y buscan aprobar a contrarreloj.