“Éstos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros”. Una leyenda urbana atribuye a Groucho Marx la frase. Pero la misma bien podría aplicarse a un legislador provincial que todo este tiempo no ha hecho más que disfrazarse de supuesto dirigente político “nacional y popular”, cuando, en realidad, no ha hecho más que utilizar al peronismo/kirchnerismo para implementar uno de los proyectos más denostados en el último tiempo por parte de este espacio.
Se trata de Raúl Ferrazano, quien no tuvo mejor idea que presentar en nuestra provincial la propuesta de fijar por ley un sistema de prácticas laborales para estudiantes tucumanos. Se trata en los hechos del mismo texto implementado por el feje de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en la Ciudad de Buenos Aires, que alcanza a los alumnos de los últimos dos años del nivel secundario.
Resolución 3958 CABA by Tucumán Despierta
De esta forma, los alumnos de los últimos dos años del secundario podrían contar con un sistema de prácticas laborales, en caso de que prospere el proyecto de ley presentado por el legislador peronista Raúl Ferrazzano. En ese sentido, cabe señalar que no sería demasiado buen ejemplo el hecho de que este dirigente copiara y pegara casi tal cual como está redactado el texto original implementado en CABA.
¿Qué incentivo podría tener un alumno si sus dirigentes que deciden leyes que les cambiarán la vida no hacen más que “robar” proyectos ajenos para hacerlos pasar como propios? “No le sube el agua al tanque”, diría un adolescente acerca de Ferrazzano, dejando en evidencia su estrechez intelectual a la hora de presentar un proyecto que no es propia, sino más bien una burda copia del original.
“Queremos contar con una norma que regule las prácticas educativas de los alumnos/as del nivel medio fuera de su escuela y que tenga un claro sentido pedagógico. Una legislación que se adecue a la realidad, que tenga la jerarquía de una ley y que fije reglas estables en el tiempo”, explicó el parlamentario. Lo que no puede explicar es cómo hará para convencer al peronismo/kirchnerismo que no se trata de un proyecto “neoliberal”.
Y es que, cuando el mismo proyecto fue presentado en CABA, siendo que sólo atañe a los estudiantes porteños, la totalidad de la dirigencia kirchnerista saltó al unísono para hacerse escuchar y criticar en duros términos a Larreta. “Prácticas educativas o más bien trabajo gratis de menores de edad en las empresas de mis amigos”, escribían los compañeros nacionales y populares de Ferrazzano.
Pero tal parece que la memoria del legislador es de corto plazo. O, mejor dicho, pareciera que sufre de una muy conveniente amnesia parcial. Tal vez esas puedan ser las excusas que brinde al peronismo/kirchnerismo cuando le cuestionen el hecho de querer implementar en Tucumán la misma medida que denostaron en CABA cuando fue propuesta por Larreta y que se implementará desde este año.
Esta iniciativa es un “guiño a los empresarios” y que no harán más que “generar mayor precarización”, fue una de las letanías que el kirchnerismo utilizó para dejar en claro que se trataba de una movida más del neoliberalismo. “El problema del desempleo joven no está en la falta de formación, sino en que no se está creando empleo porque siempre buscan abaratar la mano de obra”, decía el propio Ferrazzano por medio del espacio que integra.
Pero Ferrazzano es kirchnerista sólo cuando viaja físicamente o de manera virtual a la Ciudad de Buenos Aires. Porque la realidad es que en Tucumán se convierte en un macrista de la primera hora y muy suelto de cuerpo presenta proyectos idénticos a los implementados en CABA. Decir que este legislador es un hipócrita sería sensiblemente menos que aquello que le endilgarán desde el peronismo/kirchnerismo cuando se enteren de esta movida.
“Además de servir como complemento a la formación académica de nuestros Jóvenes, queremos fomentar la cultura del trabajo como hecho social que dignifica”, amplió Ferrazano en un discurso que nada tienen que ver con los viejos tweets que solía publicar cuando quería inaugurar en Tucumán una Casa Patria con el objetivo de fortalecer el proyecto nacional y popular del kirchnerismo.
Pero parece que ahora dio un giro de 180 grados y se pasó al macrismo. Al menos, eso trasluce si se tiene en cuenta el proyecto presentado. La gravedad del accionar de Ferrazzano se debe al hecho de que no sólo se reconoce como un militante del peronismo/kirchnerismo. Sino que, además, es un socio activo del Instituto Patria, la guarida de Cristina Kirchner y de sus funcionarios.
Pocas cosas van más en contra del proyecto nacional y popular del kirchnerismo que el hecho de implementar prácticas educativas en ámbitos laborales con una carga de hasta incluso 15 horas semanales. Se trata de un verdadero papelón de Raúl Ferrazzano, cuando no también de una traición al imaginario kirchnerista. Una estafa al peronismo que lo cobijó como un hijo más y se da cuenta ahora que se trataría de un infiltrado macrista en sus propias filas.
“Las actividades semanales desempeñadas en las empresas y organismos públicos o empresas privadas con personería jurídica deberán compatibilizarse con la concurrencia de los/as estudiantes a la institución educativa, guardando estricta relación con las condiciones de regularidad escolar y de cumplimiento del plan de estudios de los/as mismos/as”, concluye la iniciativa de Ferrazzano.
La cual presentó sin siquiera ponerse colorado. Tal vez tenga la cabeza demasiado confundida, cosa que parece si se tiene en cuenta que no hizo más que copiar y pegar un proyecto de ley ajeno. Pero la confusión evidentemente fue tan grande que se “olvidó” a que bando pertenece. Mejor dicho, a que bando pertenecía, porque claramente el peronismo/kirchnerismo, una vez enterado de esta movida “traidora”, seguramente lo echará de sus filas sin contemplaciones.
“Éstos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros”, se repetirá en silencio para sí mismo Raúl Ferrazzano. Pero resulta que el kirchnerismo pedirá su cabeza en bandeja de plata. Y el peronismo no podrá hacer nada por proteger a un desmemoriado que hasta hace algún tiempo tuiteaba a favor del proyecto nacional y popular y ahora optó por implementar en Tucumán aquello que denostaba hasta ayer nomás.
