Ni el mejor guionista hubiera logrado tamaña perfección. Lionel Messi debutó con la casaca del Inter Miami y terminó dándole el triunfo por 2 a 1 ante Cruz Azul a partir de un soberbio tiro libre en el último suspiro del encuentro. Su ex compañero y amigo, Sergio Agüero, vivió la hazaña al ras del campo de juego, cerca de donde se ubicaron los hijos de la Pulga, que recibieron el abrazo de su papá en el festejo. El Kun filmó la secuencia completa con su teléfono móvil, ofreciendo otra perspectiva de la obra. Eso sí, en el epílogo, el fervor lo traicionó y sólo se puede ver a la pantalla agitándose.
El ex delantero, de 35 años, le contó sus sensaciones a ESPN tras la primera gran presentación del rosarino y en el umbral de la segunda, este martes ante Atlanta United, también por la Leagues Cup. “¿Sabés cómo festejé el foul? Último minuto, sabés que es un 95% que que puede ser gol. Si fuera una película de Hollywood, para lo que vimos habría que buscar algo como ‘el comienzo de algo de Messi en Miami’. Yo creo que es el comienzo de una era que puede ser importante”, opinó el ex Independiente, Atlético Madrid, Manchester City y Barcelona.
“A pesar de que mucha gente piensa que viene acá a Miami a tratar de jugar sus últimos dos años y tratar de relajarse, los que conocemos a Leo sabemos muy bien que quiere ganar. Y se notó cuando le empata Cruz Azul, lo veo a él que empieza a mirar a sus compañeros que les dice ‘vamos, dale, dale’. Animándolos para poder ganar. Eso habla bien de él, que siempre quiere ganar”, continuó quien hoy es vecino del capitán de la selección argentina. ¿Y de quien también pudo haber sido compañero en esta gesta que intenta construir la franquicia liderada por David Beckham?
Es que el Kun debió retirarse a fines de 2021 por una arritmia cardíaca, luego de haber sido campeón de la Copa América de Brasil con la Albiceleste. En consecuencia, acompañó al equipo de Lionel Scaloni como comentarista (y visitó también la concentración) durante la campaña que derivó en el título en el Mundial de Qatar. Y hubo una promesa cruzada que quedó inconclusa.
“Siempre hablamos de terminar juntos en algún lado. Pero si no hubiese pasado lo que me pasó, hoy estaría jugando con él acá”, cerró Agüero la dolorosa confesión.