Luego de que Tucumán Despierta expusiera el escándalo hace dos semanas en torno a la polémica jueza María Carolina Ballesteros, se conoció que esta no es la primera vez que la magistrada mantiene una fuerte pelea con un fiscal que deriva en un escándalo. En octubre de 2022, la jueza fue acusada porque habría ejercido presión a dos fiscales para que se inhiban en una causa donde estarían involucrados familiares suyos, por lo que se advirtió de la situación a la Corte Suprema de Justicia.
En este caso, cabe mencionar que se trata de Ignacio López Bustos, Fiscal Penal quien se encontraba a cargo de la Unidad Fiscal Proteccional en Violencia Familiar y de Género, quien planteó la recusación de la Dra. Ballesteros.
Las constantes presiones que habría realizado la Jueza Ballesteros por mensajería de WhatsApp e incluso llamadas telefónicas, no se limitaron solo a una Auxiliar de Fiscal de esa Unidad. Fue al propio Fiscal López Bustos a quien también habría coaccionado vía telefónica para que solicitara, en la audiencia, la prisión preventiva de quién sería su media hermana, y, al no contar con dicha aprobación del Fiscal por entender que los hechos no resultaban de tal magnitud a los fines de requerir la medida de mayor intensidad, luego de celebrada aquella, la misma Jueza se habría presentado en la Fiscalía del Dr. López Bustos y habría manifestado: “casos similares por mucho menos pedimos prisión preventiva por 45 días y que en este caso no están dados los supuestos del art 32 de la ley 24.660”.
También, se habría dirigido a los empleados de la Fiscalía “…no me pidan más preventivas uds…” , “no quiero ver que uds me pidan medidas…no me manden más medidas…”, todo esto mientras la acompañaba en el momento el Dr. Diego Ramón Figueroa Torres, abogado de la Jueza.
De esta forma y bajo estas constantes situaciones transcurren los días, semanas, meses y años en el Ministerio Público Fiscal, cuando la Jueza María Carolina Ballesteros debe intervenir en las audiencias por su función.
Ampliaremos…
