Las luces de alarma se encendieron en la Junta Electoral Provincial (JEP). A poco más de un mes para que se celebren los comicios para renovar 347 cargos en Tucumán, se detectaron decenas de votantes inscriptos en un mismo domicilio en diversas localidades del interior. Extraoficialmente, incluso, se indicó que hubo casos en los que descubrieron hasta 30 personas registradas con el mismo lugar de residencia. Por esta razón, las autoridades del órgano adelantaron que realizarán una denuncia para que la Justicia Penal investigue si se trata de algún tipo de delito.
Según confiaron desde el órgano electoral que lideran Daniel Posse (presidente de la Corte Suprema), Edmundo Jiménez (ministro Fiscal) y Washington Navarro Dávila (ministro de la Defensa), la semana pasada recibieron una docena de denuncias que alertaban sobre supuestos votantes con domicilio en localidades donde no residían. Usando esa información como punto de partida, personal de la JEP, de la Justicia Federal y del Registro Civil se trasladó hasta las direcciones señaladas para constatar cuántas personas vivían en cada uno de esos lugares.
A través de un comunicado, la Junta Electoral detalló que los operativos se realizaron hasta el viernes en San Javier; Raco; Simoca; El Cercado, Sargento Moya y Teniente Berdina, en Monteros; ciudad de Burruyacu; Garmendia, El Naranjo y El Sunchal, en Burruyacu; y en Los Puestos, en Leales, entre otros. “En algunas de las localidades se llegó a detectar decenas de electores registrados en un mismo domicilio. Las situaciones se habrían producido en el momento de inscribir a los ciudadanos en el Registro Nacional de las Personas o a través de cambios de domicilio”, se explicó de manera oficial.
El secretario de prensa de la JEP, Carlos Amaya, indicó que los electores no residentes en los domicilios inspeccionados serán inscriptos en el padrón con los domicilios en los que figuraban anteriormente, según el caso, para que no pierdan el derecho a votar en los comicios del 9 de junio.
“Los datos serán comunicados a la Justicia Electoral Nacional para que incorpore las modificaciones en el padrón definitivo (se informa por separado). Al mismo tiempo, se harán las denuncias en la Justicia Penal para que investigue si en estos casos se cometieron delitos”, se agregó en el comunicado del órgano responsable de garantizar la transparencia de los comicios.
Antecedentes e incidentes
Sargento Moya es una de las localidades donde se detectaron irregularidades con los domicilios. Esta comuna del oeste, donde viven unos 700 tucumanos, se popularizó durante los escandalosos comicios provinciales de 2015, cuando ardieron las dos urnas de la Escuela Francisca Bazán de Laguna.
El interventor de Sargento Moya desde noviembre de 2015, Carlos Kersul, le dijo a LA GACETA que estaba al tanto de los operativos realizados por la JEP, aunque afirmó que no fue contactado al respecto. “Fueron dos veces al pueblo en los últimos meses. En ningún momento se comunicaron con nosotros”, dijo. Agregó que no será candidato y que, a 40 días de los comicios, el clima en el pueblo es el habitual. No obstante, aclaró: “por supuesto que en todos lados hay roces de algunos vecinos en discusiones cotidiana”.
En una investigación realizada por “Panorama Tucumano”, que se emitió la semana pasada, los vecinos indicaron la quema ocurrió porque en el padrón figuraban decenas -y hasta cientos- de votantes que no eran del pueblo. A cuatro año de esos comicios, muchos afirmaron que el problema subsiste.
Sin sorpresas
El comisionado rural de San Javier, Gonzalo Vildoza, afirmó que desconoce si hubo denuncias ante la Junta. Sin embargo, recordó que para los comicios de 2015 supo de casos de personas a las que les cambiaron el domicilio para votar allí. “Constatamos que había gente en el padrón que no era de aquí. Hubo protestas pero no denuncias; esa gente sí llegó a votar”, afirmó el dirigente, que aclaró que no buscará la reelección. Agregó que también sabe de casos de habitantes del valle que deberían votar en Raco o en Tafí Viejo, pero que lo hacen en San Javier porque hicieron trámites en Yerba Buena (como la licencia de conducir).
El delegado comunal de Garmendia, José “Gallito” Gutiérrez, aseguró que no le sorprenden los operativos. “Siempre hubo denuncias por parte de los candidatos ante la Junta, por cambios de domicilio o por gente que no vive en el pueblo. Pasó ya en muchos lugares de la provincia”, aseguró.
El candidato a legislador por la zona este agregó que si bien el ambiente está tranquilo en Garmendia, hay internas entre los candidatos. “La lucha es entre los peronistas”, aclaró. Indicó que de los 7.500 habitantes del pueblo, unos 3.800 deberán pasar por el cuarto oscuro el 9 de junio.
AUTOR
Martín Soto