En medio de un clima de fuerte hermetismo a pedido del ministro de Economía, Producción y Agricultura, Sergio Massa, la Mesa de Enlace se reunió con el funcionario en Escobar. Allí el sector pidió por el fin de las trabas a la exportación de carne, maíz y trigo, reiteró su preocupación por el peso de las retenciones y exigió respuestas lo antes posible. Se habló de que en un “futuro” pueda haber alguna modificación en el paquete impositivo. Habrá un nuevo encuentro en 10 días. Del lado del Gobierno, según dijeron, no hubo planteos para que se acelere la venta de soja.
Ayer, los ruralistas fueron citados a una reunión con el funcionario en General Las Heras. Sin embargo, esta mañana, temprano, fueron convocados para Escobar. En ese contexto de idas y vueltas, trascendió que se le pidió a los dirigentes discreción respecto del encuentro. Como dato, un dirigente que estaba yendo hacia General Las Heras al ser advertido del cambio modificó su rumbo hacia Escobar.
La reunión se hizo en el parque industrial de la ciudad y, además de Massa, estuvieron con los ruralistas el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo; el exministro de Agricultura Julián Domínguez, y el titular de la Aduana, Guillermo Michel. En el lugar el encuentro duró más de horas y hubo un almuerzo con asado. Domínguez, según trascendió, asistió como una figura para mostrar continuidad en la política hacia el sector y abordar los temas pendientes.
Las entidades plantearon la preocupación del sector por la brecha cambiaria, las retenciones, la existencia de fideicomisos en trigo y aceites, la situación de las economías regionales y las intervenciones en los mercados. Rechazaron los “volúmenes de equilibrio” que traban las exportaciones de trigo y maíz. Los funcionarios escucharon los planteos. Se quedó en armar un espacio de intercambio técnico entre las entidades y hacer una próxima reunión en 10 días.
“Fue una primera reunión donde tratamos de transmitir los temas que venimos planteando desde hace mucho tiempo. Esperamos que con este cambio de Gobierno haya un cambio en el rumbo de la política y se empiecen a ver los resultados que necesitamos”, dijo Elbio Laucirica, vicepresidente de Coninagro.
Laucirica añadió: “Les transmitimos las medidas urgentes para el campo como puede ser el abastecimiento de gasoil y temas trascendentes como es una reforma fiscal integral que, si bien es algo que hoy el Gobierno no quiere hablar, a futuro lo vamos a tener que ir tratando”.
Según contó Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), con los funcionarios quedaron en que la semana que viene se reunirán los técnicos de las entidades con los de Agricultura y, “casi seguro, dentro de 10 días una nueva reunión. Tienen que ser reuniones donde se muestren hechos concretos”.
En este sentido, insistió sobre el anuncio de soluciones concretas. “Esa seguridad necesitamos como para poder seguir dialogando; si no hay una señal que muestra realmente un cambio en la visión del Gobierno hacia las entidades, creo que esto no tendría sentido de ser”, dijo.
Luego agregó: “Hay que pensar que siempre tiene que haber una solución. Si no tenemos la posibilidad de pensar que este país va a cambiar, no tendría más sentido nada, siempre hay que estar pensando de que en algún punto podemos lograr cambios. Obviamente tiene que ser lo más rápido posible porque la circunstancia nos está mostrando que hay que mostrar resultados: el país está muy mal, la gente y las empresas están en una situación sumamente crítica, por eso es que hay que mostrar hechos. El Gobierno tiene que tomar medidas que generen confianza, después todo lo que estamos pidiendo que es importantísimo, pero primero tienen que generar confianza, si no hay confianza, es muy difícil”, añadió.
Chemes rescató la reunión con el Gobierno: “Fuimos escuchados y, además, se hablaron de temas que nunca nadie los había tratado: concretamente estamos hablando de pensar en una reforma impositiva profunda que eso no es poca cosa”.
Con respecto a la presencia del exministro de Agricultura, Julián Domínguez, dijo que participó del encuentro invitado por Massa, porque muchos puntos que discutieron “son la continuación de temas” que se venía abordando con Domínguez. “Entonces, era muy importante que se lo pueda hablar en conjunto”, afirmó.
Después, a LN+ Chemes señaló que no hubo pedidos por las ventas de soja y reiteró que se “habló” para “el futuro” de pensar en una modificación en el paquete impositivo.
Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), señaló que el encuentro fue “una reunión de trabajo” para “evaluar las necesidades del sector”.
“Hablamos de exportaciones de carne, del intervencionismo en trigo y maíz, de los fideicomisos, del tipo de cambio, de los derechos de exportación. Es decir, todos los problemas que atraviesan los productores quedaron plasmados en esta reunión. Les dijimos que queremos reglas hacia adelante para la siembra de la campaña que se viene”, expresó el presidente de la Rural.
En este contexto, Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), indicó: “Les dijimos cuál es la situación de las economías regionales que no van a servir para traer muchas divisas pero sí para generar empleo. Más allá de los nombres propios, lo que hay que tratar de entender es la generación de un plan, de un acuerdo, de un consenso”.
Por otra parte, Chemes señaló que, en relación al llamado dólar soja, se planteó a los funcionarios los inconvenientes para llevar adelante esa medida con la cual el Gobierno apuesta a que se venda más. “Entendieron que, realmente si esto no se modifica, va a ser muy difícil que funcione. El plazo que se ha dado es mañana, porque el país no está en situación de esperar ni de estar debatiendo a largo plazo. No nos pidieron ni presionaron en ningún momento para que vendamos granos. Les dijimos claramente que es muy difícil convencer a un productor que hoy se deshaga del grano, que es su moneda de cambio, que le conserva su poder de compra, para decirle que vaya a poner el dinero en un banco en este país”, enfatizó.
Idas y vueltas
Esta mañana, fuentes cercanas a Massa se limitaban a decir que el funcionario tenía un compromiso de no adelantar nada sobre reuniones o encuentros con los ruralistas para cuidar “la relación” con el sector. Indicaron que el ministro pondera a la actividad y le quiere dar relevancia.
“Sin comentarios”, “no vamos a hacer comentarios”, “que comuniquen ellos”, dijeron cerca del ministro ante una pregunta de este medio. “Sergio está trabajando en resolver problemas”, agregaron.
Tras la reunión, Achetoni pidió “disculpas” por las idas y vueltas y desligó a la Mesa de Enlace de lo sucedido. “Vinimos a dar la cara, no tenemos nada que esconder”, apuntó.
Cuando asumió, el mismo Massa convocó a los ruralistas a “trabajar juntos en el desarrollo de ese sector tan potente”. Salvo el anuncio de regímenes para fomentar diversos sectores, como la agroindustria, o haber estimado que en los próximos 60 días entrarán US$5000 millones de anticipo por exportaciones en general, no hubo hasta el momento medidas concretas para los productores.
Se venía especulando con la extensión del plazo para el llamado dólar soja, que vence el 31 del actual y una mejora en las condiciones. Hoy con la venta del grano el productor puede hacer por un 70% un plazo fijo con cobertura contra la devaluación y un 30% destinar para la compra de dólar solidario. Esos porcentajes podrían pasar a 60 y 40%, respectivamente, de acuerdo a versiones.
Si bien la agroexportación ingresó en valor en los primeros siete meses del año US$22.309.018.970, un 10% por encima de igual período de 2021 y un nivel récord, al Gobierno no le alcanza. Por eso busca más dólares. Restan por vender de soja unos 22 millones de toneladas que representan en precios de exportación unos US$13.000 millones.