La alarma se volvió a encender en torno a la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y en control de Rusia desde marzo de este año. La delegación del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) dependiente las Naciones Unidas reclamó instaurar de manera “urgente” una “zona de seguridad”.
Al mismo tiempo, los técnicos que lograron entrar a la planta la semana pasada afirmaron que es “insostenible” la situación de la central. “Urge tomar medidas provisorias como el establecimiento de una zona de seguridad nuclear y de protección”, informaron a través de un comunicado de 52 páginas.
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