Luego de lo que fue el primer caso de exhumación ilegal de cadáveres que se habría realizado en el cementerio Parque de San Agustín en Yerba Buena, Tucumán Despierta entrevistó en exclusiva a quien manifiesta ser otra damnificada, la señora Marta Elena Suárez, cuya madre, Hortensia del Valle Sosa falleció el 2 de julio del 2002 y se encontraban sus restos en una parcela del mencionado cementerio.
//Denuncia que el cementerio Parque San Agustín exhumó los restos de su padre de manera ilegal y sin consentimiento
Sin embargo, la denuncia radica en el hecho de que en este caso también se habría producido la exhumación ilegal de los restos de la señora Sosa. De hecho, la familia de la denunciante le pagaba a un cobrador por el término de un año, cuando esta persona iba a domicilio y se le abonaba al cementerio al día, de acuerdo al relato de la damnificada. Pero todo eso cambió cuando un día una de las hermanas de la denunciante enfermó.
Y es que ella se encargaba de realizar los pagos y la familia se abocó a ella mientras se encontraba enferma, hasta que tiempo después un tío de la denunciante le comunicó que los restos de su madre ya no se encontraban en el lugar que correspondía y fue allí donde la angustia se apoderó de toda la familia. De forma inmediata parte de la familia se trasladó al cementerio y se dieron con una escena sumamente dolorosa.
Suárez manifiesta que encontraron todo excavado, removido y que no estaba la placa de su madre, entonces la demandante vuelve a la oficina y exige respuestas acerca de qué pasó y sobre cuándo sacaron a los restos de su madre y a dónde los habían colocado. En ese marco, una empleada le dijo que supuestamente desde el cementerio los habían notificado y hasta citados y que nunca fueron.
No obstante, la Sra. Suárez le respondió que jamás le llegó absolutamente nada que tuviera que ver con algo por el estilo sobre que se debían presentar. Fue entonces que el estupor creció cuando desde el cementerio les dijeron que el cobrador que les recibía el dinero a ellos fue echado hacía un año y medio. Para ello, el cobrador se habría valido de poseer recibos truchos, los cuales fueron falsificados por él en una clara estafa realizada a muchas personas.
[su_note note_color=”#0A8C06″ text_color=”#ffffff” radius=”10″ class=””]”Por denuncias relacionadas a estos casos con el cementerio Parque San Agustín, comunicarse al número (3813300306). Concejal Alejandro Sangenis“[/su_note]
De más está decir que Parque San Agustín en ningún momento se habría hecho cargo de esto a pesar de que se trataba de un sujeto colocado por ellos. Asimismo, la denunciante hizo hincapié en que todo se encontraba pagado, el servicio y la parcela de tierra. Al respecto, les dijeron que los restos de la señora fueron colocados en la cruz mayor debido a que supuestamente no se presentó nadie y debían ocupar ese lugar, por lo que resolvieron hacer lo que hicieron.
Alejandro Sangenis denuncia un grave accionar en el que estaría incurriendo el cementerio Parque San Agustín
Con la llegada del abogado de la familia, les dijeron también que para remover la fosa donde fueron recolocados los restos de la madre de la denunciante debían abonar la suma de un millón de pesos para traer a gente de Buenos Aires para realizar peritajes de ADN a los restos que yacían en una bolsa plástica. El problema es que representaba una suma sideral considerando la fuerte devaluación que en el 2002 produjo el estallido de la convertibilidad.
“La tiraron como a un perro o basura en la cruz mayor”, se lamentó Marta Suárez. A todo esto, cabe señalar que, nadie le pudo explicar jamás por qué razón se habían vulnerado los derechos de una persona fallecida que pagó durante 40 años la correspondiente parcela en el cementerio localizado en Yerba Buena. “No pueden sacar a alguien y poner en su lugar a alguien más”, expresó la demandante.
“Fuimos robados, es una injusticia, una cosa inmoral y una falta de respeto hacer esto con mi madre”, dice quien señala que hasta el día de hoy que le duele en el alma lo sucedido y lamenta no tener a dónde ir a llorar y que jamás volvió al cementerio en los últimos 20 años desde aquella tarde en la que el dolor y la angustia lo cubrió todo ante lo que consideran la falta de respuestas del cementerio.
“Así se llenan de dinero ellos y no les importa nada los sentimientos y el dolor de los demás, lo hicieron así y punto”, lamentó la denunciante, quien ahora reclama y exige justicia a sabiendas de que mucha gente sufre la misma penuria que ella. “Por ser pobre no la pude sacar a mi madre”, fue la conclusión de quien sólo busca justicia y que el cementerio Parque San Agustín se haga cargo de una buena vez por todas.
El concejal de Yerba Buena Alejandro Sangenis lleva adelante esta investigación desde el Concejo Deliberante y presentó esta semana un pedido de interpelación a funcionarios del municipio por estos graves hechos que están saliendo a la luz.