Las distribuidoras y transportistas de gas pedirán recomponer sus ingresos entre un 50% y un 60% a partir del 1 de abril. La modificación de los cuadros tarifarios tendría un impacto de alrededor de un 20% en las boletas que les llegan a los usuarios.
Estos números difieren largamente de los aumentos que está dispuesto a reconocer el Gobierno. El interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Federico Bernal, había dejado trascender entre las compañías que la suba sería de entre 7% y 9% final, que permitiría mejorar en hasta un 29% los ingresos de las licenciatarias de estos servicios públicos.
Según se pudo conocer, el organismo les dio libertad a las empresas de pedir en sus cuadros tarifarios lo que necesiten, para luego ser analizado y negociado. El martes 16 de marzo esos números serán evaluados en una audiencia pública, que contará con la oposición de las asociaciones de usuarios.
Se descarta que el Gobierno no aprobará las propuestas privadas y hará cambios sensibles, lo que llevará a la discusión a otra etapa. En el futuro, las firmas podrían iniciar juicios en tribunales internacionales por el incumplimiento de la Revisión Tarifaria Integral (RTI) 2017-2021, que el Enargas quiere evitar con la firma de acuerdos transitorios.
En la audiencia pública del lunes 15, el Ministerio de Economía y la Secretaría de Energía estudiarán cuánto del costo del gas debe ser trasladado a los usuarios, en pos de disminuir los subsidios.
De cualquier modo, éste será un régimen de transición hasta la renegociación de los contratos, que se iniciaría después de las elecciones legislativas de octubre. La RTI vigente vence en marzo de 2022.