La fiscal Andrea Rubio dijo este viernes en conferencia de prensa que tanto en la sede del Sindicato de Camioneros como en su Obra Social de Comodoro Rivadavia se encontró documentación que indicaba que miembros de esa organización gremial se aplicaron la primera dosis de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus y allí se iban a aplicar la segunda.
Este hecho está directamente relacionado con el robo de 30 dosis (correspondiente a la segunda aplicación) del Hospital de Comodoro Rivadavia. La vacuna iba a ser aplicada por una enfermera que se desempeña tanto en Camioneros como en el hospital y cuya casa fue allanada en los últimos días.
La fiscalía llega al Sindicato de Camioneros por testimonios brindados durante la investigación por personas que dijeron “saber que en ese gremio se vacunaba gente. En la sede de la Obra Social se lograron obtener mails en computadoras de directivos que daban cuenta de dicha vacunación e indicios de que se obtuvieron “también la segunda dosis”.
Además, según pudo saber Clarín, se realizaron cinco allanamientos más para dar con quienes se llevaron las primera dosis, cuyos frascos también habrían sido sustraídos, aunque no se realizó ninguna denuncia.
La fiscalía llegó a esta instancia luego de inspeccionar celulares tras los allanamientos realizados esta semana. En uno de ellos se encontró un grupo denominado “vacunas” donde figuraban los nombres de quienes están vacunados. Se trata de otro grupo de vacunados VIP, esta vez en el gremio de Camioneros que conduce Jorge Taboada, un dirigente muy allegado a Hugo Moyano.
Moyano está involucrado en el escándalo nacional respecto un vacunados los VIP ya que tanto el como su esposa y su hijo de 20 años en solitario también habrían recibido la primera dosis de vacuna rusa contra el coronovirus.
El robo de las 30 dosis de vacunas del Hospital de Comodoro Rivadavia se produjo a finales de enero. Los representantes de camioneros recibieron la primera dosis el 29 de ese mes y este viernes recibirían la segunda.
“Un poco más y los agarramos con las jeringas en la mano”, le confió una fuente de la justicia a Clarín. La denuncia sobre la desaparición de las 30 dosis, correspondiente a la segunda aplicación se realizó recién el 8 de febrero y trascendió públicamente el pasado lunes. Rubio aclaró que aunque aún no se pueden vincular esas dosis con las robadas “es evidente que existen evidencias que se tratarían de las mismas”.
De acuerdo a la información recogida por Clarín a partir de ahora la continuidad de la investigación pasará a manos de la justicia federal teniendo en cuenta que las vacunas llegan a la provincia por decisiones y medios nacionales. Peritos de informática estaban abocados a la apertura de celulares y también de computadoras donde habría mensajes que clarificarían aún más los hechos.